El Papa se reúne con líderes políticos y militares de Myanmar: pide paz, unidad y responsabilidad
El Papa Francisco ya está en plena actividad en su viaje apostólico a Myanmar. Tras reunirse con los líderes de varias religiones se ha trasladado en avión a la localidad de Nay Pyi Taw para su encuentro con las máximas autoridades birmanas, a las que pidió “justicia, paz y unidad”.
Francisco se ha trasladado en automóvil al Palacio Presidencial donde, a las 15.50 hora local, ha tenido lugar la Ceremonia oficial de bienvenida a Birmania presidida por el presidente de la república, Htin Kyaw. Tras el acto de bienvenida, han entrado juntos en el Palacio Presidencia.
Justicia, paz y unidad
Según recoge Aciprensa, antes de pasar a un salón para el encuentro privado entre ambos mandatarios, el Pontífice firmó en el Libro de Honor de autoridades y jefes de Estado. En su firma, el Papa escribió un breve mensaje: “Sobre todas las personas amadas de Myanmar, invoco las bendiciones divinas de justicia, paz y unidad”, fueron las palabras estampadas por el Obispo de Roma.
Al término, Francisco acompañó al Presidente y a su familia a un salón donde se desarrolló un encuentro privado que finalizó con el intercambio de regalos. El Papa regaló al Presidente una reproducción de un códice conservado en la Biblioteca Apostólica Vaticana y un manuscrito en papel en formato “acordeón” constituido por 82 pliegues en el que se narra en lengua birmana la vida de Buda en 7 episodios.
Tras el intercambio de regalos, el Presidente acompañó al Papa a la Sala del Cuerpo Diplomático para el encuentro con la Consejera de Estado y Ministra de Asuntos Exteriores, Aung San Suu Kyi, distinguida en el año 1991 con el Premio Nobel de la Paz.
Encuentro con los líderes militares
Mientras tanto, este lunes el Papa ya se reunió, aunque tras modificar la agenda, con los líderes militares, que todavía hoy ejercen un gran control en el país, conservando para ellos ministerios claves como Defensa o Interior.
En la sede del arzobispado de Rangún, el Papa charló con el general Ming Aung Hlaing, jefe de las Fuerzas Armadas, con quien conversó durante quince minutos. Según explicó el Director de la sala de prensa del Vaticano, Greg Burke, en la reunión, prevista inicialmente para el jueves 30 de noviembre, también estaban presentes tres tenientes generales y un teniente coronel.
Greg Burke informó de que el Santo Padre y el General Ming Aung Hlaing hablaron “de la gran responsabilidad de la autoridad del país en este momento de transición”. Al finalizar la visita de cortesía, el Papa regaló al General la Medalla del Viaje Apostólico, mientras que el General regaló al Pontífice un arpa con forma de barca y un cuenco decorado para arroz.
Francisco se ha trasladado en automóvil al Palacio Presidencial donde, a las 15.50 hora local, ha tenido lugar la Ceremonia oficial de bienvenida a Birmania presidida por el presidente de la república, Htin Kyaw. Tras el acto de bienvenida, han entrado juntos en el Palacio Presidencia.
Justicia, paz y unidad
Según recoge Aciprensa, antes de pasar a un salón para el encuentro privado entre ambos mandatarios, el Pontífice firmó en el Libro de Honor de autoridades y jefes de Estado. En su firma, el Papa escribió un breve mensaje: “Sobre todas las personas amadas de Myanmar, invoco las bendiciones divinas de justicia, paz y unidad”, fueron las palabras estampadas por el Obispo de Roma.
Al término, Francisco acompañó al Presidente y a su familia a un salón donde se desarrolló un encuentro privado que finalizó con el intercambio de regalos. El Papa regaló al Presidente una reproducción de un códice conservado en la Biblioteca Apostólica Vaticana y un manuscrito en papel en formato “acordeón” constituido por 82 pliegues en el que se narra en lengua birmana la vida de Buda en 7 episodios.
Tras el intercambio de regalos, el Presidente acompañó al Papa a la Sala del Cuerpo Diplomático para el encuentro con la Consejera de Estado y Ministra de Asuntos Exteriores, Aung San Suu Kyi, distinguida en el año 1991 con el Premio Nobel de la Paz.
Encuentro con los líderes militares
Mientras tanto, este lunes el Papa ya se reunió, aunque tras modificar la agenda, con los líderes militares, que todavía hoy ejercen un gran control en el país, conservando para ellos ministerios claves como Defensa o Interior.
En la sede del arzobispado de Rangún, el Papa charló con el general Ming Aung Hlaing, jefe de las Fuerzas Armadas, con quien conversó durante quince minutos. Según explicó el Director de la sala de prensa del Vaticano, Greg Burke, en la reunión, prevista inicialmente para el jueves 30 de noviembre, también estaban presentes tres tenientes generales y un teniente coronel.
Greg Burke informó de que el Santo Padre y el General Ming Aung Hlaing hablaron “de la gran responsabilidad de la autoridad del país en este momento de transición”. Al finalizar la visita de cortesía, el Papa regaló al General la Medalla del Viaje Apostólico, mientras que el General regaló al Pontífice un arpa con forma de barca y un cuenco decorado para arroz.
Comentarios