Lágrimas y gran emoción en la histórica consagración de la devastada Alepo a la Virgen de Fátima
El pasado sábado la ciudad siria de Alepo, símbolo de la devastación de la guerra de Siria, vivió una jornada histórica y una fiesta que durante unas horas hizo olvidar a muchos de sus habitantes de los horrores que aún siguen experimentando tras la liberación de la ciudad.
Coincidiendo con la festividad de la Virgen de Fátima, el 13 de mayo, y justo cuando se cumplían cien años de las primeras apariciones, la ciudad de Alepo fue consagrada a la Virgen María y hubo una multitudinaria procesión con la imagen de Fátima entre los escombros de la ciudad siria.
La Eucaristía de consagración, tal y como había informado Cari Filii News, contó finalmente con los representantes de los distintos ritos católicos orientales y fue presidida por el sacerdote franciscano, Ibrahim Alsabagh, párroco de la catedral latina de San Francisco de Asís. En este histórico acto estaban varios obispos y los sacerdotes de la ciudad.
Procesión por un barrio devastado
La celebración contó con una imagen de la Virgen de Fátima enviada directamente desde Portugal y bendecida por el obispo diocesano en el que se encuentra el santuario mariano. Tras la Eucaristía de consagración miles de personas procesionaron por el barrio cristiano de Al-Azizieh, que quedó devastado por los ataques de los rebeldes, entre los cuales se encontraban los yihadistas.
“Muchos de nosotros lloramos porque después de seis años podemos volver a organizar la procesión por las calles de Alepo sin miedo a los misiles. Con emoción acogemos a la Virgen de Fátima en Alepo y con la esperanza de que la Virgen María rogará por la paz para toda Siria”, afirmaban desde la página de Facebook de la catedral de Alepo.
"Demos gracias a Dios por este día de cielo"
SOS Cristianos en Siria también informó que el templo estaba lleno de fieles y que estaban emocionados porque hacía muchos años que no se realizaba una procesión de estas características.
“Demos gracias a Dios por este día de cielo que nos tocó vivir y encomendemos a los cristianos de Alepo a nuestra Santísima Madre. Que ella, Reina de la Paz, ya que dio al mundo al Príncipe de la Paz, nos conceda la tan anhelada paz para Medio Oriente y el mundo entero”, expresaron.