Secuestran en Nigeria al rector de un seminario y piden rescate: la Iglesia avisa que no pagará
Un grupo de desconocidos atacó a tres sacerdotes en Nigeria, entre quienes se encontraba el P. Emmanuel Dim, rector del Seminario Mayor Iwene Tansi en Onitsha, Anambra, por quien los raptores han exigido un rescate de 2.5 millones de nairas (8.000 dólares aproximadamente).
En declaraciones a la prensa local, el director de comunicaciones de la Diócesis de Nnewi, P. Hygi Aghaulor, señaló que el hecho ocurrió el 26 de septiembre alrededor de las 7pm cuando los sacerdotes iban en un vehículo por la ruta Nkpologwu-Nimbo.
El P. Aghaulor señaló que se ha solicitado a las autoridades ayudar en la liberación del sacerdote y que la Conferencia Episcopal ha ordenado que no se pague ningún rescate.
Una bala le da en la cabeza pero sigue consciente
Los otros dos sacerdotes que acompañaban al rector del seminario son el P. Jude Chukwuneke y el P. Jude Ezeokana, que estaban en el mismo vehículo y que escaparon con diversos grados de heridas de bala.
El primero de ellos fue disparado en la cabeza, sin embargo, la bala no llegó al cerebro. “Nuestro Señor hizo el milagro más grande para mí”, afirmó el P. Chukwuneke. “Podría haber sido el final, pero Dios dijo que no es tiempo todavía”, añadió, y pidió a los fieles que recen por la liberación del P. Dim y la recuperación del P. Ezeokana.
En declaraciones a la prensa local, el director de comunicaciones de la Diócesis de Nnewi, P. Hygi Aghaulor, señaló que el hecho ocurrió el 26 de septiembre alrededor de las 7pm cuando los sacerdotes iban en un vehículo por la ruta Nkpologwu-Nimbo.
El P. Aghaulor señaló que se ha solicitado a las autoridades ayudar en la liberación del sacerdote y que la Conferencia Episcopal ha ordenado que no se pague ningún rescate.
Una bala le da en la cabeza pero sigue consciente
Los otros dos sacerdotes que acompañaban al rector del seminario son el P. Jude Chukwuneke y el P. Jude Ezeokana, que estaban en el mismo vehículo y que escaparon con diversos grados de heridas de bala.
El primero de ellos fue disparado en la cabeza, sin embargo, la bala no llegó al cerebro. “Nuestro Señor hizo el milagro más grande para mí”, afirmó el P. Chukwuneke. “Podría haber sido el final, pero Dios dijo que no es tiempo todavía”, añadió, y pidió a los fieles que recen por la liberación del P. Dim y la recuperación del P. Ezeokana.
Comentarios