Si los cristianos tienen buena formación, su imagen cambiará: es su principal necesidad
Mons. Arshad, arzobispo de Islamabad: «El 90% de los católicos en Pakistán van los domingos a misa»
Mons. Joseph Arshad es el arzobispo de Islamabad-Rawalpindi y presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán. Su trabajo pastoral también abarca la diócesis de Faisalabad, que actualmente está a la espera de un nuevo prelado, y de la que es administrador apostólico. Su enorme misión no le impide estar cerca de los más pobres y necesitados. Los cristianos en Pakistán son una minoría de apenas el 2% de la población, sin embargo la Iglesia desarrolla una gran labor social y pastoral, en el ámbito de la educación, la sanidad y los recursos sociales.
Mons. Arshad conversa con el periodista Josué Villalón, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, desde la Catedral de San Pedro y San Pablo, de Faisalabad. El reciente caso de la absolución de Asia Bibi, madre cristiana acusada de blasfemia y hasta hace unas semanas en el corredor de la muerte, hace que una vez más la Iglesia apueste por el diálogo interreligioso y la paz, en un país azotado por el extremismo, la corrupción y la violencia terrorista.
- ¿Cómo es la situación actual del país tras la elección de un nuevo gobierno y un nuevo primer ministro el pasado mes de agosto?
- El nuevo primer ministro Imran Khan está tratando de hacer frente a problemas muy grandes en el país, como son la creación de empleo, especialmente para la gente joven, la corrupción y el rápido crecimiento de la población. En Pakistán hay ya más de 200 millones de habitantes. El eslogan del partido de Khan ha sido “vamos a eliminar la corrupción”, este mensaje ha calado entre la población que ha visto como los recursos del país y el dinero destinado a la educación y la sanidad eran saqueados. Creemos que puede ser una buena oportunidad para salir adelante y mejorar la vida de la gente.
- ¿Cuál es la situación actual de la Iglesia en Pakistán?
- El 95% de la población son musulmanes, el resto son otras minorías como cristianos, hindúes, sijs y farsis. Los católicos somos 1,5 millones y sumando los cristianos de muchas distintas denominaciones protestantes, somos 6 millones. Los cristianos son una comunidad especialmente empobrecida, muchos tienen empleos muy precarios, en condiciones de semiesclavitud. La clave para nosotros es la educación, para mejorar la vida de las personas y hacer ver que los cristianos somos una pieza clave en la sociedad, somos iguales en dignidad, y podemos desempeñar trabajos cualificados. Nuestra comunidad tiene una cuota de representación en instituciones públicas del 5% por ley, pero a veces no llegamos a ocupar todas las responsabilidades por falta de personas que tengan la debida cualificación.
- ¿Cuáles son los orígenes de la Iglesia en Pakistán?
- Según la tradición, el apóstol Santo Tomás fue la primera persona que trajo el Evangelio a estas tierras. Santo Tomás fue hasta la India, y Pakistán era parte del mismo territorio hasta hace unas décadas. En el camino al sureste de la India, donde hoy hay comunidades cristianas antiquísimas, se comenta que pasó por el actual Pakistán, siguiendo la antigua ruta terrestre de Alejandro Magno. Cerca del actual Islamabad, se encuentra la ciudad histórica de Taxila, hay excavaciones de la época griega y posteriores. Allí se ha encontrado restos de una cruz escavada en piedra, atribuida a Santo Tomás, la cruz se encuentra actualmente en la catedral de la Iglesia de Pakistán, antigua Iglesia anglicana, en la ciudad de Lahore.
En el siglo XVI, cuando el Imperio Mogol contralaba este territorio, un rey, llamado Akbar, estaba muy interesado en otras religiones, así que invitó a varios sacerdotes para explicar en su corte qué era el Cristianismo. Varios misioneros jesuitas vinieron y en ese tiempo el rey dio permiso para construir un par de iglesias en Lahore, después de esto, otros reyes llegaron y destruyeron estas iglesias. Finalmente, en el siglo XVIII, cuando comienza el control por parte del Imperio Británico, dio comienzo una nueva evangelización, la Iglesia de nuevo fue restaurada. Había capellanes católicos del ejército inglés, y comenzaron a evangelizar. Allí empezó un nuevo periodo que continúa hasta nuestros días.
- ¿Cuáles son las principales necesidades de los cristianos paquistaníes?
- Las principales necesidades es la educación, hay mucha gente que no puede continuar sus estudios por falta de colegios, institutos, y falta de recursos. La mayoría de los estudiantes que van a los colegios cristianos son musulmanes, estamos abiertos a todos. Pero necesitamos más colegios. En el pasado, la Iglesia era bien conocida por sus colegios, ahora la población ha crecido mucho, las ciudades han crecido y nuestras instituciones están enfrentándose a nuevos retos. La Iglesia antes contaba con muchos misioneros de fuera del país, ahora poco a poco la Iglesia está siendo más local, no tenemos tanto apoyo del exterior, y tenemos grandes problemas de financiación que afectan a esta continuación en la misión educativa.
- ¿Cómo definiría la vida de fe de los cristianos en Pakistán?
- Nuestra gente tiene una fe muy sencilla, pero muy fuerte. A pesar de los problemas de acceso a la educación, de la falta de oportunidades, la gente es fiel al Evangelio, nuestras iglesias están llenas de gente. El 90% de los cristianos van todos los domingos a misa, también entre semana. He de decir que muchos incluso no pueden tener misa todos los domingos por falta de iglesias y sacerdotes para atender a tantos.
- ¿Cuál es la situación de las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada?
- Gracias a Dios tenemos jóvenes que se sienten llamados a esta vocación, pero naturalmente, tenemos que seguir trabajando con los jóvenes, estar cerca de ellos. Pero gracias a Dios hay vocaciones, especialmente en pequeños pueblos de mayoría cristiana, tanto al sacerdocio como a la vida religiosa. Aquí en mi diócesis hay actualmente 35 seminaristas mayores, y por ejemplo, junto a la catedral, está la casa de formación de las Religiosas Dominicas, tienen 20 novicias.
- ¿Cómo es la relación entre la Iglesia católica y las demás religiones?
- En el contexto de Pakistán, el diálogo interreligioso es muy importante. La Iglesia está siendo líder en este sentido. Estamos tratando de buscar espacios donde poder trabajar juntos, musulmanes, cristianos, hindúes, sijs, farsis, y otras religiones minoritarias. La experiencia es que cuando compartimos nuestra vida, hay mejor entendimiento entre nosotros. Es un proceso lento, creo que necesitamos más trabajo entre las personas también. El objetivo es conseguir la paz y frenar el extremismo.
- ¿Los cristianos sufren las consecuencias del extremismo por parte de algunos grupos islamistas?
- Sí, por supuesto. Hemos sufrido ataques en nuestras iglesias, también los cristianos se ven amenazados por la ley de la blasfemia. Esta ley es utilizada muchas veces con intereses personales, para acusar falsamente a otras personas. Pero realmente no hay problemas si las autoridades locales tratan los casos con rapidez. Por eso el diálogo interreligioso es una clave para, por ejemplo, trabajar conjuntamente con los mulás, los líderes musulmanes, para frenar las campañas de falsas acusaciones y conseguir calmar a los más extremistas. Si no conseguimos llegar hasta donde se ha producido una acusación a tiempo, a veces la gente se toma la justicia por su mano y acaba asesinando a los acusados.
- ¿Ha vivido casos de acusación de blasfemia de cerca?
- Sí, conozco bien varios casos, porque soy también responsable en la Conferencia Episcopal de Justicia y Paz. Por ejemplo, hace unos años en 2015 una iglesia fue atacada en Lahore, varios cristianos fueron arrestados por las protestas que surgieron a raíz de este ataque. La Iglesia trata de ayudarles, así como a otras personas.
- ¿Qué sabe del caso de Asia Bibi?
- Como Iglesia católica respetamos las leyes de nuestro país y respetamos a la justicia. La Corte Suprema de Islamabad ha tomado ya un veredicto, ellos son la justicia y nosotros tenemos que respetar la decisión de la Corte Suprema.
- ¿Cómo descubrió su vocación al sacerdocio?
- Sé que mis abuelos eran ya católicos, antes de eso no sé exactamente. Nací y crecí por tanto en una familia católica, que fue donde me transmitieron la fe. Cerca de mi colegio había una parroquia y solía ir allí con otros amigos. Yo servía en la Eucaristía a veces leyendo las lecturas, otras veces como monaguillo. A veces íbamos a visitar otras zonas de la parroquia donde había familias cristianas dispersadas, para conocer sus necesidades. Poco a poco, fui conociendo mejor la vida de los sacerdotes y vi que Dios me llamaba a ser como ellos, estar al servicio de Dios y de la comunidad. Durante el periodo del seminario, teníamos actividades pastorales, entonces pasé tiempo visitando los pueblos de cristianos, vi que la vida allí es muy difícil, su vida dura, yo decía, “sería difícil para mí vivir así, yo tengo problemas, pero esta gente tiene aún más y si yo fuese sacerdote podría ayudar a los demás y si soy sacerdote podré llevar esperanza a estas personas”.
- ¿Qué es lo más importante que ha aprendido de ser obispo?
- La fe de la gente, tengo que decir, ha hecho que mi fe se haya fortalecido. He aprendido a amar a la Iglesia, a través del amor de la gente, que solicita nuestra presencia, nuestra ayuda, nuestra guía. Me siento muy feliz siendo sacerdote, doy gracias a Dios todos los días por ello. Es la gente sencilla, la que más me ha enseñado que Dios es una ayuda imprescindible, en Él hay esperanza siempre.
- ¿Cuál es el futuro para la Iglesia de Pakistán?
- La Iglesia Católica está apostando por la formación de los sacerdotes. Necesitamos buenos sacerdotes, bien educados. Y formación de los religiosos y religiosas. Para nuestra comunidad también necesitamos educación, si los cristianos tienen buena educación, la imagen de nuestra comunidad cambiará. También tratamos de que haya mejores familias cristianas, donde los matrimonios se traten con respeto y amor, y que apuesten por la educación de sus hijos.
- ¿Qué piensa del Papa Francisco y del apoyo de la Iglesia universal a la comunidad católica de Pakistán?
- He tenido la oportunidad de conocerle personalmente y nos hemos encontrado en varias ocasiones. Él está al corriente de la situación de Pakistán y de los cristianos en Pakistán. Después de 24 años, él ha hecho cardenal a Mons. Couts, arzobispo de Lahore, esto ha sido un gran gesto hacia nuestra Iglesia. Es muy humilde, muy interesado en las pequeñas Iglesias, en nosotros como minoría en Pakistán.
El Santo Padre recientemente ha celebrado en Roma junto al resto de obispos de todo el mundo el Sínodo de los Jóvenes. Aquí en Pakistán el 60% de la población son jóvenes, entre 15 y 25 años. Personalmente estoy muy interesado en la pastoral juvenil. Por eso en mi diócesis el año que viene quiero hacer un gran año dedicado a la paz y la esperanza. Este es mi lema de obispo: Paz y Esperanza. Así que quiero ofrecer a toda la gente de mi diócesis esperanza.
- ¿Quiere dar un mensaje a los benefactores que ayudan a Pakistán?
- Doy las gracias a todos los benefactores que nos están ayudando, y de una forma particular a los de Ayuda a la Iglesia Necesitada, con vuestra ayuda nos permitís que podamos ayudar a nuestra comunidad. No disponemos de muchos recursos así que con vuestra ayuda, podemos ofrecer más apoyo a los más pobres. Las diócesis de Pakistán muchas veces tienen que hacer grandes esfuerzos para encontrar fondos para nuestro funcionamiento, así que con vuestra ayuda nos permitís poder ayudar a otros. No recibimos ayuda de otras personas, ni otras instituciones aquí en Pakistán.