Una turba armada asalta un convento a medianoche en Bangla Desh, pegan a una monja y lo saquean
Un grupo de unas 20 personas armadas asaltaron y saquearon en la medianoche del 6 al 7 de febrero un convento de monjas y una iglesia católica llamada Karpashdanga, en el distrito Chuadanga, 161 km al oeste de Dacca, la capital de Bangla Desh, país muy pobre y de abrumadora mayoría musulmana pero donde no solían darse actos de violencia contra los cristianos.
Los asaltantes ataron a los dos guardias de seguridad y entraron armados. Robaron a las religiosas mediante la intimidación y la violencia, y saquearon la iglesia. La policía, informada, ha abierto una investigación.
Un líder cristiano señaló a AsiaNews que es un signo especialmente "preocupante" que ahora también los religiosos puedan ser objeto de violencia en el país.
La parroquia atacada estaba junto a un convento de las Hermanas Catequistas del Inmaculado Corazón de María, una congregación diocesana fundada en 1951 por el entonces obispo de Dinajpur, Joseph Obert, misionero del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras.
El párroco, padre Arun Halsona, estaba en la capital por motivos pastorales.
Los asaltantes ataron a los dos guardias de seguridad y entraron armados. Primero entraron en la iglesia y destruyeron algunos libros de oraciones.
Luego entraron en el monasterio, donde tres hermanas dormían. Ellas se despertaron, pero los asaltantes las amenazaron con sus armas mientras robaban.
Se llevaron sus teléfonos móviles, algunos objetos de poco valor y más de 350.000 rupias bangladesíes (unos 4.000 euros) que las hermanas tenían en su casa para pagar el enladrillado en el convento. Incluso se llevaron ropa de las religiosas.
Una de las monjas fue abofeteada con fuerza porque se negó a entregar el dinero, pero por suerte no hubo más abusos físicos.
Nirmal Rozario, secretario general de la Asociación Cristiana de Bangladesh, dijo a AsiaNews: "Estamos muy preocupados, ya que atacaron un lugar vigilado por agentes de seguridad. Y porque las religiosas estuvieran en el punto de mira: en Bangla Desh los religiosos siempre han sido muy respetados, pero esto parece que ha cambiado".
Nirmal Rozario afirma que "el gobierno está cerca de las minorías y hace todo lo posible para ayudarnos, pero alguien quiere crear la anarquía en el país. Por eso necesitamos investigaciones rápidas contra los autores de estos actos".
Los asaltantes ataron a los dos guardias de seguridad y entraron armados. Robaron a las religiosas mediante la intimidación y la violencia, y saquearon la iglesia. La policía, informada, ha abierto una investigación.
Un líder cristiano señaló a AsiaNews que es un signo especialmente "preocupante" que ahora también los religiosos puedan ser objeto de violencia en el país.
La parroquia atacada estaba junto a un convento de las Hermanas Catequistas del Inmaculado Corazón de María, una congregación diocesana fundada en 1951 por el entonces obispo de Dinajpur, Joseph Obert, misionero del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras.
El párroco, padre Arun Halsona, estaba en la capital por motivos pastorales.
Los asaltantes ataron a los dos guardias de seguridad y entraron armados. Primero entraron en la iglesia y destruyeron algunos libros de oraciones.
Luego entraron en el monasterio, donde tres hermanas dormían. Ellas se despertaron, pero los asaltantes las amenazaron con sus armas mientras robaban.
Se llevaron sus teléfonos móviles, algunos objetos de poco valor y más de 350.000 rupias bangladesíes (unos 4.000 euros) que las hermanas tenían en su casa para pagar el enladrillado en el convento. Incluso se llevaron ropa de las religiosas.
Una de las monjas fue abofeteada con fuerza porque se negó a entregar el dinero, pero por suerte no hubo más abusos físicos.
Nirmal Rozario, secretario general de la Asociación Cristiana de Bangladesh, dijo a AsiaNews: "Estamos muy preocupados, ya que atacaron un lugar vigilado por agentes de seguridad. Y porque las religiosas estuvieran en el punto de mira: en Bangla Desh los religiosos siempre han sido muy respetados, pero esto parece que ha cambiado".
Nirmal Rozario afirma que "el gobierno está cerca de las minorías y hace todo lo posible para ayudarnos, pero alguien quiere crear la anarquía en el país. Por eso necesitamos investigaciones rápidas contra los autores de estos actos".
Comentarios