Myanmar empieza a contagiar de extremismo budista a la vecina Tailandia: ¿Constitución confesional?
Inspirados por la acción extremismo budista en la vecina Myanmar, hay monjes budistas tailandeses que están aumentando la presión sobre la junta de gobierno para declarar Tailandia como un Estado confesional.
La propuesta sería la de incluir en la nueva Constitución (que se está escribiendo) la referencia al budismo como religión del Estado.
Tanto en Tailandia como en Myanmar son países abrumadoramente budistas.
En Nyapyidaw [la ciudad artificial creada por el régimen comunista de Myanmar como capital desde 2005, llena de funcionarios y poco más; nota de ReL] en los últimos años ha aumentado cada vez más la violencia y el odio por motivos religiosos. Aprovechando el sentimiento anti-islámico, el movimiento budista radical Ma Ba Tha ha promovido leyes confesionales y la segregación y la persecución de la minoría musulmana Rohingya, que se siente amenazada. Desde 2012 hasta hoy, el conflicto ha causado 300 muertos y 140.000 desplazados.
Banjob Bannurji, presidente de la Comisión tailandesa que promueve el budismo como la religión del Estado, dice que "lo sucedido en Myanmar confirmó que el budismo está en peligro por diferentes estrategias".
Los budistas tailandeses, agregó, han intentado durante décadas hacer leyes religiosas al ejemplo de Myanmar, pero sin éxito.
Desde la subida al poder de una junta militar en 2014, Tailandia está a la espera de una nueva constitución, que debe ser aprobado por un referéndum.
En septiembre, el Consejo para la reforma ha bloqueado el proyecto presentado (juzgado antidemocrático) haciendo volver el proceso de escritura a cero y retrasando las nuevas elecciones, que tal vez sucederán en el 2016.
Un primer intento de insertar el budismo como religión oficial tuvo lugar en 2007, pero fue infructuoso. Ekachai Chainuvati, profesor de derecho en la Universidad de Siam en Bangkok sostiene que hacer del budismo la región oficial de Tailandia aumentaría la popularidad de la nueva Constitución, lo que favorecería su aprobación en un referéndum.
Amorn Wanichwiwatana, portavoz de la Comisión para la redacción del proyecto, no hizo comentarios sobre la propuesta, pero dijo que escuchará "todas las sugerencias".
En Tailandia los monjes budistas son alrededor de 350.000, pero la religión teme la infiltración de los musulmanes, que son la mayoría en cuatro regiones del sur del país, escenario de violencia que en el 2004 han causado 6500 muertos.
Aphichat Promjan, monje en Wat Benjamabophit (famoso templo de Bangkok) escribió en su perfil de Facebook el 29 de octubre que por cada muerto "una mezquita debe ser quemada, comenzando desde el norte hasta el sur de Tailandia".
[Tailandia tiene unos 65 millones de habitantes, los católicos son sólo unos 350.000. En el seminario nacional para sacerdotes estudian 150 seminaristas. Nota de ReL].
La propuesta sería la de incluir en la nueva Constitución (que se está escribiendo) la referencia al budismo como religión del Estado.
Tanto en Tailandia como en Myanmar son países abrumadoramente budistas.
En Nyapyidaw [la ciudad artificial creada por el régimen comunista de Myanmar como capital desde 2005, llena de funcionarios y poco más; nota de ReL] en los últimos años ha aumentado cada vez más la violencia y el odio por motivos religiosos. Aprovechando el sentimiento anti-islámico, el movimiento budista radical Ma Ba Tha ha promovido leyes confesionales y la segregación y la persecución de la minoría musulmana Rohingya, que se siente amenazada. Desde 2012 hasta hoy, el conflicto ha causado 300 muertos y 140.000 desplazados.
Banjob Bannurji, presidente de la Comisión tailandesa que promueve el budismo como la religión del Estado, dice que "lo sucedido en Myanmar confirmó que el budismo está en peligro por diferentes estrategias".
Los budistas tailandeses, agregó, han intentado durante décadas hacer leyes religiosas al ejemplo de Myanmar, pero sin éxito.
Desde la subida al poder de una junta militar en 2014, Tailandia está a la espera de una nueva constitución, que debe ser aprobado por un referéndum.
En septiembre, el Consejo para la reforma ha bloqueado el proyecto presentado (juzgado antidemocrático) haciendo volver el proceso de escritura a cero y retrasando las nuevas elecciones, que tal vez sucederán en el 2016.
Un primer intento de insertar el budismo como religión oficial tuvo lugar en 2007, pero fue infructuoso. Ekachai Chainuvati, profesor de derecho en la Universidad de Siam en Bangkok sostiene que hacer del budismo la región oficial de Tailandia aumentaría la popularidad de la nueva Constitución, lo que favorecería su aprobación en un referéndum.
Amorn Wanichwiwatana, portavoz de la Comisión para la redacción del proyecto, no hizo comentarios sobre la propuesta, pero dijo que escuchará "todas las sugerencias".
En Tailandia los monjes budistas son alrededor de 350.000, pero la religión teme la infiltración de los musulmanes, que son la mayoría en cuatro regiones del sur del país, escenario de violencia que en el 2004 han causado 6500 muertos.
Aphichat Promjan, monje en Wat Benjamabophit (famoso templo de Bangkok) escribió en su perfil de Facebook el 29 de octubre que por cada muerto "una mezquita debe ser quemada, comenzando desde el norte hasta el sur de Tailandia".
[Tailandia tiene unos 65 millones de habitantes, los católicos son sólo unos 350.000. En el seminario nacional para sacerdotes estudian 150 seminaristas. Nota de ReL].
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