Imanes de Túnez piden no ir a la Meca: es caro y Arabia usa el dinero para la guerra y el yihadismo
Desde el domingo 19 al viernes 24 de agosto se realizará el Hajj. La peregrinación a La Meca es el quinto pilar de la fe islámica. En la celebración de 2017 han participado cerca de 2 millones de fieles. Algunos imanes tunecinos acusan a Riad de utilizar los ingresos de la peregrinación (cerca de 10 millones de dólares) para financiar al terrorismo. Y piden “anular la obligación de la peregrinación de este año”.
El Hajj es, en árabe, el nombre de la peregrinación sagrada a La Meca que todo musulmán debe realizar al menos una vez en la vida (los otros pilares son la oración, el ayuno, la limosna y la proclamación de que no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta).
Que el Hajj no sea obligatorio
Es un precepto obligatorio importantísimo. Y es una gran fuente de ingresos para Arabia Saudí y su régimen. En 2017 acudieron 2 millones de personas al Hajj en la Meca. Este año se celebra del 19 al 24 de agosto. Pero empiezan a oírse voces musulmanas contra esta obligatoriedad, y llegan de Túnez, el más liberal de los países del norte de África.
La Unión de Imanes de Túnez ha pedido al gran muftí de Túnez “que anule por este año la obligación de la peregrinación”. Debería hacerse, dicen, por ayudar económicamente a la población. La peregrinación es cada año más cara. Desde Francia, señalan, cuesta entre 4.500 y 6.500 euros por persona.
El dinero del Hajj financia el wahabismo y yihadismo
Además, los imanes tunecinos denuncian que el dinero recogido por Arabia Saudí “sirve para financiar las agresiones hacia otros países musulmanes”. Proponen aprovechar el dinero ahorrado “para mejorar la situación socio-económico de Túnez”.
Kamel Abderrahmani, un analista que escribe en la agencia AsiaNews, detalla que cada año la peregrinación lleva a Arabia Saudita entre unos 10.000 y 12.000 millones de dólares. Es su mayor ingreso después del petróleo. "El dinero recogido entra en un círculo de inversiones que va a reforzar el sector terrorista del reino. Pero la cuestión que se nos presenta hoy es: ¿por qué este dinero no es compartido con los pobres de los países musulmanes y con los países que sufren hambre? Sobre todo porque la mayor parte de aquellos que parten para La Meca son pobres que durante años han ahorrado el dinero para poder ir".
Abderrahmani pide a todos los países musulmanes "boicotear la peregrinación y no contribuir a la muerte de sus hermanos yemenitas. Porque este dinero es utilizado para preparar “el ejército de Alá” contra los 'no creyentes' yemenitas".
Abderrahmani denuncia que ese dinero financia el wahabismo. "Con este dinero nosotros debemos construir hospitales, escuelas y universidades, para proteger a nuestros niños de la ignorancia y de una concepción retrógrada de la vida y de la religión", concluye en su análisis en AsiaNews.