Quemaron vivos al cristiano Sajjad Masih y su esposa embarazada: 106 acusados a juicio en Pakistán
Un tribunal de anti-terrorismo en Paquistán ha decidido juzgar por homicidio a 106 personas, responsables del linchamiento y del asesinato de una pareja cristiana, hecho que sucedió el año pasado en la provincia del Punjab.
Sajjad Masih, de 28 años y su esposa Shama, fueron golpeados y luego quemados vivos después de haber sido acusados de blasfemia.
Entre los imputados que ahora serán procesados hay también 3 religiosos musulmanes, responsables de haber alentado a la gente contra las víctimas. Otros 32 sospechosos todavía están libres.
Cuando los jueces han formulado las acusaciones contra ellos, los imputados han negado toda responsabilidad. Entre éstos también está Yousaf Gujjar, propietario de la fábrica de ladrillos donde se consumó el linchamiento y era también el patrón del lugar donde trabajaba la pareja..
El 4 de noviembre de 2014, una multitud de más de 400 personas lapidó a Shajjad y a Shama Masih, quemándolos vivos después. La mujer estaba embarazada del quinto hijo.
La pareja se había transferido al pueblo de Chak 59, cuatro años atrás, cuando él encontró trabajo en la fábrica local de ladrillos.
Sajjad Masih, de 28 años y su esposa Shama, fueron golpeados y luego quemados vivos después de haber sido acusados de blasfemia.
Entre los imputados que ahora serán procesados hay también 3 religiosos musulmanes, responsables de haber alentado a la gente contra las víctimas. Otros 32 sospechosos todavía están libres.
Cuando los jueces han formulado las acusaciones contra ellos, los imputados han negado toda responsabilidad. Entre éstos también está Yousaf Gujjar, propietario de la fábrica de ladrillos donde se consumó el linchamiento y era también el patrón del lugar donde trabajaba la pareja..
El 4 de noviembre de 2014, una multitud de más de 400 personas lapidó a Shajjad y a Shama Masih, quemándolos vivos después. La mujer estaba embarazada del quinto hijo.
La pareja se había transferido al pueblo de Chak 59, cuatro años atrás, cuando él encontró trabajo en la fábrica local de ladrillos.
Algunos días antes de los hechos, un colega del hombre había dicho que había visto a Shama quemar páginas del Corán -en realidad eran hojas relacionadas con “brujerías y fórmulas mágicas”- y la acusó de blasfemia.
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