Islamistas disparan contra la casa en la que se encontraban refugiadas las hijas de Asia Bibi
Asia Bibi sigue en Pakistán, y pese a que está en paradero desconocido su vida corre un gran peligro. Y también la de su familia. En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada que recoge Vatican News, Joseph Nadeem, el abogado que ha defendido a esta mujer cristiana durante todos estos años, ha denunciado que un grupo de islamista ha disparado contra la casa en la que están refugiadas dos de las hijas de Asia.
"Tenemos miedo. En los últimos días, los islamistas han disparado contra la puerta de nuestra casa. Estamos recibiendo amenazas constantemente y en más de una ocasión nos han seguido”, dijo Nadeem, en cuya familia está acogiendo a las jóvenes.
Tras la sentencia y posterior liberación, el abogado explicó que “tan pronto como se absolvió a Asia, tuvimos que huir", dijo Nadeem. Tanto Asia Bibi como su esposo están en un lugar seguro, protegidos por el Gobierno, pero su familia no podía estar con ellos.
"Los islamistas nos cazan"
Desde entonces, las hijas de Asia Bibi junto con la familia de Nadeem han tenido que cambiar de casa cuatro veces. "Los islamistas nos cazan y cada vez que nos damos cuenta de que estamos en peligro, huimos inmediatamente. Ni siquiera podemos ir a comprar comida. Solo salgo de noche con la cara tapada", declaró Joseph.
Asia Bibi, con dos de sus hijas, antes de ser falsamente denunciada y encarcelada
El abogado de esta humilde mujer cristiana asegura que habla con ella telefónicamente todos los días y que está muy preocupada por sus hijas."¡Es una mujer increíble! Ha mantenido una fe inquebrantable y una confianza infinita en el Señor”, agregó Nadeem.
Las hijas todavía no han podido abrazar a su madre
De hecho, es ella la que anima al resto y “nos invita –agregaba el abogado- a no desanimarnos y dice que en comparación con lo que ha pasado hasta ahora, este es sólo un breve momento que pasará”.
Estas dos hijas, Esha y Eisham, aún no han abrazado a su madre, dijo Nadeem, pero han podido recuperar un poco de su vida familiar por teléfono. Asimismo, recordó la primera llamada telefónica que ambas tuvieron con su madre. “Las dos hermanas lloraron durante horas de alegría. Asia espera reunirse con ellos y espera salir pronto del país con su familia”, dijo.
"La atención y la solidaridad internacional nos conforta. Eisham se conmovió cuando vio su videomensaje proyectado en Venecia iluminada de rojo. Todos nosotros, Asia incluida, estamos agradecidos a cuantos elevan sus voces para denunciar nuestra situación”, expresó Nadeem.