Liberan con buena salud a los dos misioneros italianos y la monja canadiense secuestrados en Camerún
En la noche del sábado al domingo fueron liberados los dos sacerdotes italianos y la monja misionera canadiense que habían sido secuestrados en Camerún el 5 de abril.
Giampaolo Marta, Gianantonio Allegri y la hermana Gilberte Bussier, con buena salud pero "cansados y demacrados" están ahora en Yaundé , capital de Camerún.
La liberación fue recibida con un mensaje en Twitter del premier italiano, Matteo Renzi: “Bienvenidos de nuevo y un abrazo a su comunidad y sus amigos", escribió.
"Sentimos una gran alegría y satisfacción por el éxito de una operación llevada a cabo de manera brillante, gracias a la continua cooperación entre nuestros servicios de inteligencia y la Unidad de Crisis del Ministerio de Relaciones Exteriores", dijo la responsable italiana de Asuntos Exteriores, Federica Mogherini .
"Agradezco al presidente de Camerún, Paul Biya, el gran trabajo realizado y al Gobierno de Canadá, con los que hemos trabajado en estrecha colaboración ", agregó.
La liberación de los misioneros llegó tras largas negociaciones, que duraron alrededor de una semana , en la vecina Nigeria, según reveló a la agencia France Presse una fuente militar que quiso permanecer en el anonimato.
"Nos alojamos una semana en Nigeria para negociar. No fue fácil, los secuestradores cambiaron en varias ocasiones su lugar de cautiverio. Enviaron a alguien a recogernos en moto. Cuando los vimos, nos quedamos impresionados por el número y la calidad de sus armas", dice el confidente de France Press.
Los religiosos fueron secuestrados el 5 de abril por hombres armados en su parroquia de Tchere , a 20 millas de Maroua, la capital del extremo norte del país, cerca de Nigeria. Nadie reclamó la autoría, pero todo el mundo ha sospechado de los terroristas islámicos nigerianos de Boko Haram.
Cuando se supo de la liberación de los misioneros, el obispo de Vicenza, en Italia, hizo sonar las campanas por toda la diócesis.
"Una gran alegría, una sensación de alivio y liberación - decía Alessio Graziani, portavoz diocesano, -ha invadido el corazón de todos, desde el obispo, Benjamin Pizziol y Arrigo Grendele, director diocesano de misiones”.
Los dos misioneros italianos llegan este lunes a Roma donde les recibirá el obispo y hablarán con las autoridades civiles. Después irán en avión a Venecia donde ya les recibirán sus familiares.
Giampaolo Marta, Gianantonio Allegri y la hermana Gilberte Bussier, con buena salud pero "cansados y demacrados" están ahora en Yaundé , capital de Camerún.
La liberación fue recibida con un mensaje en Twitter del premier italiano, Matteo Renzi: “Bienvenidos de nuevo y un abrazo a su comunidad y sus amigos", escribió.
"Sentimos una gran alegría y satisfacción por el éxito de una operación llevada a cabo de manera brillante, gracias a la continua cooperación entre nuestros servicios de inteligencia y la Unidad de Crisis del Ministerio de Relaciones Exteriores", dijo la responsable italiana de Asuntos Exteriores, Federica Mogherini .
"Agradezco al presidente de Camerún, Paul Biya, el gran trabajo realizado y al Gobierno de Canadá, con los que hemos trabajado en estrecha colaboración ", agregó.
La liberación de los misioneros llegó tras largas negociaciones, que duraron alrededor de una semana , en la vecina Nigeria, según reveló a la agencia France Presse una fuente militar que quiso permanecer en el anonimato.
"Nos alojamos una semana en Nigeria para negociar. No fue fácil, los secuestradores cambiaron en varias ocasiones su lugar de cautiverio. Enviaron a alguien a recogernos en moto. Cuando los vimos, nos quedamos impresionados por el número y la calidad de sus armas", dice el confidente de France Press.
Los religiosos fueron secuestrados el 5 de abril por hombres armados en su parroquia de Tchere , a 20 millas de Maroua, la capital del extremo norte del país, cerca de Nigeria. Nadie reclamó la autoría, pero todo el mundo ha sospechado de los terroristas islámicos nigerianos de Boko Haram.
Cuando se supo de la liberación de los misioneros, el obispo de Vicenza, en Italia, hizo sonar las campanas por toda la diócesis.
"Una gran alegría, una sensación de alivio y liberación - decía Alessio Graziani, portavoz diocesano, -ha invadido el corazón de todos, desde el obispo, Benjamin Pizziol y Arrigo Grendele, director diocesano de misiones”.
Los dos misioneros italianos llegan este lunes a Roma donde les recibirá el obispo y hablarán con las autoridades civiles. Después irán en avión a Venecia donde ya les recibirán sus familiares.
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