Católicos, protestantes y ortodoxos se unen en una semana de oración con motivo de la visita papal
Este jueves empiezan en Jerusalén nueve días de oración, como preparación a la llegada del Papa Francisco a Tierra Santa. Con este motivo, las Iglesias y las comunidades cristianas de Jerusalén se prepararán, del 14 al 22 de mayo, para apoyar espiritualmente la peregrinación y el encuentro del Papa Francisco con el Patriarca Bartolomé en la Ciudad Santa, el 25 y 26 de mayo de 2014.
Esta reunión tiene lugar cincuenta años después del histórico encuentro del Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras en Jerusalén, que marcó un nuevo y positivo comienzo en la relación entre los ortodoxos y las iglesias católicas.
Los nueve días de preparación consisten en oración individual y comunitaria en los lugares Santos, ayuno, adoración y buenas obras. La oración comunitaria se llevará a cabo por turnos en las diferentes iglesias de la Ciudad Santa, y todas las demás comunidades cristianas están invitadas a unirse.
Esta iniciativa comienza hoy a las 15,00 h. con la oración de veneración de la Santa Cruz en la Capilla Ortodoxa Griega en el Gólgota y con las vísperas en la Capilla ortodoxa etíope de San Miguel.
Mañana la jornada de oración se dedicará a la adoración del Santísimo Sacramento en las iglesias donde se guarda el Santísimo Sacramento y, además, tendrá lugar un Vía Crucis seguido de adoración en el Patriarcado Armenio Católico, la cuarta estación del Vía Crucis tradicional que recorre Jerusalén.
El viernes será el día de la oración por la unidad de los cristianos, con una oración en la Iglesia Luterana del Redentor.
El sábado estará dedicado al ayuno y a la Veneración de la Cruz en la Iglesia Ortodoxa Copta de Santa Elena en la novena estación del Vía Crucis. Esta jornada finalizará con el rezo del Santo Rosario seguido de misa en la iglesia católica siria de Santo Tomás.
Al día siguiente, domingo 18 de mayo, tendrá lugar la Adoración del Santísimo Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor en la Iglesia de Nuestra Señora del Espasmo, cuarta estación del Vía Crucis. Las vísperas, seguidas de Adoración, se celebrarán en la Iglesia Católica Latina de San Salvador.
El lunes será el día dedicado a la oración por la comunidad cristiana y la unidad; la visita a un familiar o amigo, a una persona enferma, o a alguien necesitado; y una oración extraordinaria por la unidad en la Iglesia ortodoxa siria de San Marcos.
Otro día que se dedicará al ayuno será el martes día 20. Además, se rezarán las Vísperas en la Catedral Armenia de Santiago y en la Iglesia Ortodoxa Copta de San Antonio.
El miércoles estará dedicado a la Adoración del Santísimo Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor con Vísperas y Vía Crucis en la Catedral Anglicana de San Jorge.
Por otro lado, y con motivo de esta peregrinación que el Santo Padre Francisco realizará a Tierra Santa a finales de este mes, la misionera comboniana Teresa Yago, natural de Alfambra, Teruel, manifiesta desde el Centro de Espiritualidad Comboni en Jerusalén que, “desde que se anunció esta peregrinación ha habido de todo. Creo que la expectación es muy diferente entre los varios sectores o grupos de personas, para los cristianos ciertamente es una gran alegría. La mayoría de las personas con las que trabajo son musulmanes, por lo tanto, ellos no se manifiestan pero para los cristianos de Tierra Santa es una oportunidad para que venga a la luz lo que ellos viven, al mismo tiempo es un estímulo para crecer en la fe y sentirse animados, sostenidos y apoyados por el Santo Padre”.
Según Teresa, “estar en la Tierra del Señor es un don y en este momento así lo vivo y pido que para todos sea un momento de gracia, fuerza y comunión. Al mismo tiempo siento tristeza al ver los gestos desagradables que se están realizando”.
Esta reunión tiene lugar cincuenta años después del histórico encuentro del Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras en Jerusalén, que marcó un nuevo y positivo comienzo en la relación entre los ortodoxos y las iglesias católicas.
Los nueve días de preparación consisten en oración individual y comunitaria en los lugares Santos, ayuno, adoración y buenas obras. La oración comunitaria se llevará a cabo por turnos en las diferentes iglesias de la Ciudad Santa, y todas las demás comunidades cristianas están invitadas a unirse.
Esta iniciativa comienza hoy a las 15,00 h. con la oración de veneración de la Santa Cruz en la Capilla Ortodoxa Griega en el Gólgota y con las vísperas en la Capilla ortodoxa etíope de San Miguel.
Mañana la jornada de oración se dedicará a la adoración del Santísimo Sacramento en las iglesias donde se guarda el Santísimo Sacramento y, además, tendrá lugar un Vía Crucis seguido de adoración en el Patriarcado Armenio Católico, la cuarta estación del Vía Crucis tradicional que recorre Jerusalén.
El viernes será el día de la oración por la unidad de los cristianos, con una oración en la Iglesia Luterana del Redentor.
El sábado estará dedicado al ayuno y a la Veneración de la Cruz en la Iglesia Ortodoxa Copta de Santa Elena en la novena estación del Vía Crucis. Esta jornada finalizará con el rezo del Santo Rosario seguido de misa en la iglesia católica siria de Santo Tomás.
Al día siguiente, domingo 18 de mayo, tendrá lugar la Adoración del Santísimo Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor en la Iglesia de Nuestra Señora del Espasmo, cuarta estación del Vía Crucis. Las vísperas, seguidas de Adoración, se celebrarán en la Iglesia Católica Latina de San Salvador.
El lunes será el día dedicado a la oración por la comunidad cristiana y la unidad; la visita a un familiar o amigo, a una persona enferma, o a alguien necesitado; y una oración extraordinaria por la unidad en la Iglesia ortodoxa siria de San Marcos.
Otro día que se dedicará al ayuno será el martes día 20. Además, se rezarán las Vísperas en la Catedral Armenia de Santiago y en la Iglesia Ortodoxa Copta de San Antonio.
El miércoles estará dedicado a la Adoración del Santísimo Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor con Vísperas y Vía Crucis en la Catedral Anglicana de San Jorge.
Por otro lado, y con motivo de esta peregrinación que el Santo Padre Francisco realizará a Tierra Santa a finales de este mes, la misionera comboniana Teresa Yago, natural de Alfambra, Teruel, manifiesta desde el Centro de Espiritualidad Comboni en Jerusalén que, “desde que se anunció esta peregrinación ha habido de todo. Creo que la expectación es muy diferente entre los varios sectores o grupos de personas, para los cristianos ciertamente es una gran alegría. La mayoría de las personas con las que trabajo son musulmanes, por lo tanto, ellos no se manifiestan pero para los cristianos de Tierra Santa es una oportunidad para que venga a la luz lo que ellos viven, al mismo tiempo es un estímulo para crecer en la fe y sentirse animados, sostenidos y apoyados por el Santo Padre”.
Según Teresa, “estar en la Tierra del Señor es un don y en este momento así lo vivo y pido que para todos sea un momento de gracia, fuerza y comunión. Al mismo tiempo siento tristeza al ver los gestos desagradables que se están realizando”.
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