Una semana después del vídeo de Al Yazira, las monjas secuestradas de Malula siguen desaparecidas
Las 13 monjas griego-ortodoxas secuestradas el 2 de diciembre en Malula junto con algunos jóvenes huérfanos siguen en manos del grupo islamista al-Ahrar Qalamoun. Después del vídeo difundido el 6 de diciembre por Al Yazira no se han vuelto a transmitir noticias con respecto a las religiosas, a pesar de que en dicho vídeo una de ellas afirmaba que serían liberadas "en dos días".
Contactado por AsiaNews, el Patriarcado greco-ortodoxo de Antioquía, dice "no tener ninguna noticia sobre el estado de las monjas y los tres jóvenes huérfanos de Malula. El último contacto directo fue la breve llamada telefónica al Patriarca de Antioquía Youhanna X que se produjo unos días después del secuestro".
"Pensamos que el vídeo no es fiable"
"Desde entonces -dijo una fuente del Patriarcado-, nadie se puso en contacto con nosotros y la mayoría de las noticias las leemos en Internet. Como el resto del mundo hemos visto el vídeo difundido por Al Yazira, pero no tenemos la confirmación directa sobre el verdadero estado de las hermanas, ni sabemos las razones de su secuestro, y pensamos que el vídeo en la web no es fiable y se requiere más investigación".
En el vídeo las hermanas de Malula aparecieron en buen estado de salud y niegan haber sido secuestradas, sólo puestas a seguro y custodiadas. Las mujeres fueron llevadas usando sus hábitos religiosos, pero sin el crucifijo tradicional. En el vídeo los secuestradores de las religiosas piden a cambio de la liberación de estas la liberación de mil mujeres sirias. Alguna de las monjas afirma que van a "ser libres en dos días".
Fuentes de AsiaNews señalan que los rebeldes que luchan contra Al Assad pertenecen a diferentes facciones, cada uno toma ventaja de las crisis para diversos fines. Algunos grupos, como los autores del secuestro de las Hermanas de Malula, tratan de distanciarse de extremistas más violentos y hacen pasar sus secuestros como "acciones humanitarias dirigidas a la protección de los civiles".
Dos periodistas españoles desaparecidos
El uso más intransigente y violento de los rehenes es como escudos humanos y como moneda de cambio en las negociaciones con el ejército de Assad. El último caso se refiere a dos periodistas españoles, Javier Espinosa (El Mundo) y Ricardo García (fotógrafo independiente), desaparecidos desde el 16 de septiembre en la provincia de Raqqa (frontera turca), que estuvieron varios meses en las manos de la milicia del Estado Islámico de Irak y el Levante. Los dos estaban en Siria sólo para documentar los aspectos positivos de la rebelión contra Al Assad.
Según El Mundo -que en los últimos meses ha silenciado las noticias para hacer frente a los secuestradores- los dos periodistas fueron secuestrados junto con cuatro combatientes del Ejército Sirio Libre. Los milicianos fueron puestos en libertad después de 12 días, pero no los dos españoles.
Secuestradores aún no identificados
Este miércoles Mónica Prieto, esposa de Javier Espinosa, ha hecho un llamamiento a los secuestradores: "Javier y Ricardo no son sus enemigos, por favor honrad la revolución que han protegido y liberarlos". En las manos del grupo de secuestradores, aún no identificados, también hay varios activistas sirios anti-Assad.
También el miércoles 11 de diciembre, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos anunció la muerte de Razan Zaytouna, ganadora del Premio Anna Politkovskaya en 2011. La mujer fue secuestrada en el suburbio de Douma este de Damasco junto con otros activistas por parte de hombres armados. Ellos allanaron la sede del Centro para la documentación de violaciones de derechos humanos vinculados a la rebelión. La Zaytouna había confesado que había recibido amenazas de muerte por parte de grupos extremistas islámicos.
Contactado por AsiaNews, el Patriarcado greco-ortodoxo de Antioquía, dice "no tener ninguna noticia sobre el estado de las monjas y los tres jóvenes huérfanos de Malula. El último contacto directo fue la breve llamada telefónica al Patriarca de Antioquía Youhanna X que se produjo unos días después del secuestro".
"Pensamos que el vídeo no es fiable"
"Desde entonces -dijo una fuente del Patriarcado-, nadie se puso en contacto con nosotros y la mayoría de las noticias las leemos en Internet. Como el resto del mundo hemos visto el vídeo difundido por Al Yazira, pero no tenemos la confirmación directa sobre el verdadero estado de las hermanas, ni sabemos las razones de su secuestro, y pensamos que el vídeo en la web no es fiable y se requiere más investigación".
En el vídeo las hermanas de Malula aparecieron en buen estado de salud y niegan haber sido secuestradas, sólo puestas a seguro y custodiadas. Las mujeres fueron llevadas usando sus hábitos religiosos, pero sin el crucifijo tradicional. En el vídeo los secuestradores de las religiosas piden a cambio de la liberación de estas la liberación de mil mujeres sirias. Alguna de las monjas afirma que van a "ser libres en dos días".
Fuentes de AsiaNews señalan que los rebeldes que luchan contra Al Assad pertenecen a diferentes facciones, cada uno toma ventaja de las crisis para diversos fines. Algunos grupos, como los autores del secuestro de las Hermanas de Malula, tratan de distanciarse de extremistas más violentos y hacen pasar sus secuestros como "acciones humanitarias dirigidas a la protección de los civiles".
Dos periodistas españoles desaparecidos
El uso más intransigente y violento de los rehenes es como escudos humanos y como moneda de cambio en las negociaciones con el ejército de Assad. El último caso se refiere a dos periodistas españoles, Javier Espinosa (El Mundo) y Ricardo García (fotógrafo independiente), desaparecidos desde el 16 de septiembre en la provincia de Raqqa (frontera turca), que estuvieron varios meses en las manos de la milicia del Estado Islámico de Irak y el Levante. Los dos estaban en Siria sólo para documentar los aspectos positivos de la rebelión contra Al Assad.
Según El Mundo -que en los últimos meses ha silenciado las noticias para hacer frente a los secuestradores- los dos periodistas fueron secuestrados junto con cuatro combatientes del Ejército Sirio Libre. Los milicianos fueron puestos en libertad después de 12 días, pero no los dos españoles.
Secuestradores aún no identificados
Este miércoles Mónica Prieto, esposa de Javier Espinosa, ha hecho un llamamiento a los secuestradores: "Javier y Ricardo no son sus enemigos, por favor honrad la revolución que han protegido y liberarlos". En las manos del grupo de secuestradores, aún no identificados, también hay varios activistas sirios anti-Assad.
También el miércoles 11 de diciembre, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos anunció la muerte de Razan Zaytouna, ganadora del Premio Anna Politkovskaya en 2011. La mujer fue secuestrada en el suburbio de Douma este de Damasco junto con otros activistas por parte de hombres armados. Ellos allanaron la sede del Centro para la documentación de violaciones de derechos humanos vinculados a la rebelión. La Zaytouna había confesado que había recibido amenazas de muerte por parte de grupos extremistas islámicos.
Comentarios