Este domingo, día del Clero Nativo
Modeste era un niño africano que cantaba «Guantanamera» en español... y hoy es obispo
En ningún lugar crece tanto la Iglesia Católica como en África, donde se necesitan siempre misioneros y también vocaciones nativas. Obras Misionales Pontificas (www.omp.es) apoya económicamente a 7 de cada 10 seminaristas del continente, en condiciones a menudo muy precarias. Pero de esas vocaciones salen los nuevos obispos africanos, hombres formados en la fe por los misioneros.
Es el caso de Modeste Kambou, desde 2011 primer obispo de la recién creada diócesis de Gaoua, en Burkina Faso. Él se formó en la fe con el misionero español Eugenio Bacaicoa, Padre Blanco con 30 años de experiencia en Chad y Burkina Faso.
El obispo Cambou recuerda que Eugenio le enseñó a cantar "Guantanamera" en español cuando era un muchacho. Ahora él es pastor de una diócesis en la que se hablan 10 lenguas diferentes en un espacio similar al de la isla de Jamaica (o algo más pequeño que la provincia de Huesca). A su cargo tiene apenas 20.000 católicos (el 7% de la población local), organizados en 6 parroquias y 14 curas.
El obispo Kambou y su maestro, el padre Bagaicoa, que le conoció cuando tenía 4 años |
Modeste Kambou estudió en la escuela de la misión de los Padres Blancos y fue alumno de Eugenio Bacaicoa. Eugenio llegó con 25 años a Burkina Faso, y empezó a vivir con la tribu Lobi, cuando Modeste era un niño de 4 años.
"Recuerdo que los niños hacían una fila para venir a la iglesia. Modeste siempre iba el primero", cuenta Bacaicoa. Años después, el misionero le acompañó en su formación vocacional, y le acompañó incluso en su ordenación episcopal como primer obispo de Gaoua, el 18 de febrero de 2012. "La tarde de antes de la ordenación quiso reunirse conmigo".
Modeste recuerda con cariño su trato con los Padres Blancos y las Misioneras Franciscanas de María. "La proximidad con los misioneros es lo que hizo nacer en mí el deseo de ser sacerdote", explica.
En los territorios de misión en África, ya hay más obispos nativos (399) que obispos misioneros (76).
En los seminarios del continente se preparan 79.000 seminaristas. Incluso los que no lleguen a ser sacerdotes, se convertirán en su mayoría en catequistas y evangelizadores en sus comunidades. También se preparan 3.500 novicios y novicias de órdenes religiosas, y hay que sostener a sus 1.364 formadores.
Obras Misionales apoya a 7 de cada 10 seminaristas africanos, con unos 20 millones de dólares. España el año pasado destinó casi 1,4 millones de euros a estos fines. Buena parte de ese dinero se recauda en la colecta de este domingo 28 de abril, día de las Vocaciones Nativas.
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