Una mujer católica es llevada a la cárcel por una injusta acusación de blasfemia

La Iglesia Católica en Punjab y en todo Pakistán se ha visto sacudida por otro caso de injusta acusación de blasfemia contra una mujer, Agnes Nuggo, católica de Faisalabad. Según fuentes de Fides en la iglesia local, que siguen de cerca el caso, Agnes de 50 años, es de religión católica, está casada con Bashir (52 años) y es madre de cinco hijos: tres varones, Shahzad (29), Imran (27), Amir (13), y dos hijas, Kiran (25) y Amber (23). Ha sido acusada de blasfemia por parte de algunos musulmanes, sus vecinos, que reclaman la propiedad de un terreno. Agnes se profesa inocente y define como falsas las acusaciones contra ella.
 

La Agencia Fides ha recogido más detalles sobre esta historia. Agnes es víctima de una venganza, pero también ella ha cometido errores: de hecho en las últimas semanas, debido a una disputa privada, había acusado falsamente a tres cristianos, diciendo al imán local, que habían insultado al profeta Mahoma. Verificada su inocencia, Agnes había hecho una disculpa pública, admitiendo su error y pidiendo disculpas. Pero después ella ha sido víctima de una falsa acusación de blasfemia y el mismo imán local ha testificado en su contra.
 

El Obispo y los sacerdotes de Faisalabad se ha reunido estos días para una semana de retiro espiritual que les dará también la oportunidad de revisar el caso y decidir la estrategia a seguir. La Asamblea del clero diocesano está realizando una ferviente oración por Agnes y su familia, a la que la iglesia local está ayudando a través de algunos sacerdotes y religiosas, por todas las víctimas inocentes de la ley sobre la blasfemia, por la paz y la armonía en el país.
 

Mons. Lawrence Saldanha, Arzobispo de Lahore y Presidente de la Conferencia Episcopal, ha expresado a la Agencia Fides la preocupación de los Obispos de Pakistán después de este nuevo caso: "Es lamentable que esté ocurriendo de nuevo. Se siguen produciendo casos de acusaciones falsas de blasfemia contra los cristianos, contra miembros de otras minorías religiosas y también contra los musulmanes. La ley se presta a abusos que se producen puntualmente: esto nos causa una gran preocupación. No debemos detener nuestros esfuerzos y nuestra movilización para poder cambiarla. Esperamos que la historia de Agnes pueden aclararse y resolverse rápidamente. Seguimos esperando que la parte sana del país este de acuerdo en la urgencia de eliminar o al menos revisar la ley”.
 

En Pakistán se ha producido recientemente un cambio del gabinete del gobierno, en el que se ha confirmado el Ministro de las minorías religiosas: "Al nuevo gobierno - continúa el Arzobispo - pedimos una política de igualdad y respeto de los derechos fundamentales de todos, y de lograr un sistema más democrático en el país, de acuerdo con los principios de transparencia y justicia: solo así podrán crecer, la paz y la armonía. Nosotros, los cristianos y las otras minorías religiosas somos parte del país, queremos vivir en paz, en una nación que respeta a todos los ciudadanos, sin discriminación”.