El referendum será el próximo 9 de enero
El norte de Sudán anuncia que radicalizará el islamismo si el sur cristiano decide separarse
El presidente dice que cambiará la Constitución para que la "sharía" sea su principal fuente y que "no se hablará entonces de la variedad de culturas ni de etnias ni de religiones".
El presidente sudanés, Omar al Bachir, aseguró hoy que el norte de Sudán basará su Constitución sólo en la "sharía" o ley islámica, si el sur del país opta por la independencia en el referéndum previsto para el próximo 9 de enero.
Al Bachir hizo este anuncio en un discurso ante una multitud de habitantes en la ciudad de Yadaref, en el este de Sudán.
En caso de escindirse la región autónoma del sur, el presidente sudanés explicó que el norte cambiará la Constitución para que la "sharía" sea su principal fuente e insistió en que "no se hablará entonces de la variedad de culturas ni de etnias ni de religiones".
Además, subrayó que la religión oficial del norte será el islam y que se va a anular cualquier contenido no musulmán de la actual constitución.
Sobre el reparto de los recursos petroleros del sur en caso de separación, Al Bachir afirmó que los sudaneses vivían bien antes de la explotación de crudo y que "ahora hay otros recursos como el oro que puede sustituir al petróleo" de la región meridional.
Asimismo, insistió en que el norte de Sudán tiene "grandes cantidades" de crudo.
Sobre la reciente difusión de un vídeo por internet en el que una joven recibía latigazos por parte de dos policías sudaneses, Al Bachir defendió a los agentes y criticó la decisión de la Justicia de investigar el incidente.
"No se hace un interrogatorio en el caso de que la azoten con un latigo de acuerdo con las sentencias de la ´sharía´ musulmana", dijo Al Bashir, quien subrayó que ese castigo respeta las leyes de Dios.
En la actualidad, la "sharía" es una de las fuentes de la Constitución en Sudán, pero Al Bachir quiere intensificar su aplicación en el norte del país, en caso de la separación del sur, de mayoría cristiana.
"Vamos a aplicar las leyes de Dios mediante latigazos, amputaciones, asesinatos y crucifixiones", puntualizó.
El norte de Sudán, de mayoría musulmana, y el sur, predominantemente cristiano y animista, libraron una guerra de 20 años que concluyó con un acuerdo de paz en 2005 que estipulaba tanto la celebración de los comicios generales de abril pasado como el referéndum sobre la independencia del sur a comienzos de 2011.
Más de dos millones de personas murieron en ese conflicto, que comenzó en 1983 cuando el régimen de Jartum impuso la ley islámica en todo el país y los rebeldes sureños se levantaron en armas.