Los obispos rezan por los fallecidos en el naufragio de Terranova y consuelan sus familias
Doce desaparecidos, nueve fallecidos y tres supervivientes rescatados: es el balance que, por el momento, resulta tras el naufragio del pesquero gallego Villa de Pitanxo en la madrugada del pasado martes 15 de febrero, mientras faenaba en aguas de Terranova (Canadá).
Concluidas las labores de rescate por las autoridades canadienses, el Apostolado del Mar y la Archidiócesis de Santiago de Compostela han emitido sus pésames y oraciones por los afectados en sendos comunicados.
En la nota emitida por el obispo de Tui-Vigo y responsable del Apostolado del Mar, Luis Quinteiro, ha manifestado su dolor por los fallecidos y ha hecho un llamamiento a las autoridades a realizar su labor "con rigor y aplicando las normas necesarias para reducir la accidentalidad del mundo de la mar".
Así son las labores de rescate de los náufragos del pesquero gallego Villa de Pitanxo.
Una llamada a la oración y la generosidad
"Dirigimos nuestra oración especialmente a la Virgen del Carmen, patrona de la gente de mar. Le rogamos que proteja a aquellos que tal vez en estos momentos están aún luchando por su vida, y que acoja en sus brazos amorosos a aquellos que hayan fallecido. Le rogamos también por los familiares de esos tripulantes en los momentos dramáticos que estarán viviendo", añade el obispo, que incluye en su oración a los que colaboran en auxilio de los afectados.
Por su parte, el Arzobispado de Santiago de Compostela ha encomendado "al buen Padre Dios y a Su gran misericordia" a "estos hijos que han pagado con su vida el duro ejercicio de la noble profesión de las gentes del mar", dando gracias "por los que han sobrevivido".
"Un nuevo sufrimiento en tiempos de crisis empaña nuestras vidas y nuestra mirada, se clava de nuevo en el Crucificado, como en muchos otros momentos de las difíciles encrucijadas de la vida, pedimos consuelo y la fuerza que tuvo el Crucificado, para todas las familias de los náufragos, para que se recuperen de su dolor inmenso, que hoy lo hacemos también nuestro", expresa el documento firmado por el arzobispo de Santiago Julián Barrio y Francisco Prieto, obispo auxiliar de la diócesis.
Además, ambas autoridades han alentado a "responder solidariamente con las familias de los afectados", apelando a la generosidad de las ayudas sociales y a una mayor atención de la Iglesia y la sociedad sobre "la vulnerabilidad de las gentes del mar para salvaguardar todos sus derechos".
Los obispos concluyeron transmitiendo "el cariño y cercanía de Jesucristo y de Su Iglesia" y dedicaron a los afectados y familiares una estrofa de la Salve Marinera como su oración: “De tu pueblo, a los pesares, tu clemencia dé consuelo. Fervoroso llegue al cielo, y hasta Ti, y hasta Ti, nuestro clamor”.
Los barcos con los supervivientes y los cuerpos recuperados tras el naufragio del pesquero llegarán este viernes por la mañana al puerto canadiense de Saint John.