Muere con 96 años el descubridor de Atapuerca, Emiliano Aguirre, científico católico antiguo jesuita
Ha muerto este lunes 11 de octubre, con 96 años, el científico católico y antiguo jesuita Emiliano Aguirre (1925-2021), considerado el padre o descubridor de los yacimientos prehistóricos de Atapuerca.
Como muchos otros científicos católicos, conciliaba las teorías sobre la evolución con la doctrina católica. Fue coautor del libro La evolución (Biblioteca de Autores Cristianos, 1966), junto con biólogos de la esfera católica como Francisco Bernis, Jose Antonio Valverde, Ramón Margalef, Salustio Alvarado, Miquel Crusafont, Bermudo Meléndez...
Llegó a ser director del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, que en 2021 celebra su 250º aniversario (impulsado por personalidades católicas, como explicamos ya aquí en ReL).
Emiliano Aguirre fue catedrático en Paleontología Humana. Comenzó a trabajar en profundidad en la sierra de Atapuerca en 1976 y, desde entonces, trasladó la importancia de sus descubrimientos a nivel mundial. Distinguido con el Premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica y Técnica en 1998, pasó el testigo de sus estudios a los actuales codirectores del proyecto Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell.
Aguirre se crio en una familia gallega católica de 10 hermanos, fue al colegio con las Damas Negras (Hermanas del Niño Jesús) y con los maristas.
Al acabar el bachillerato ingresó en los jesuitas, decidido a ser misionero, algo que sus superiores, según parece, no le permitieron. En 1942 ingresó en el seminario de Aranjuez, donde cursa dos años de noviciado y tres años de Letras. Entre 1947 y 1950 estudia Filosofía en Chamartín, en la Facultad Complutensis de la Iglesia.
Emiliano Aguirre, de joven; fue jesuita de 1942 a 1974, y estudió con grandes científicos de la Compañía de Jesús
Los jesuitas lo orientaron hacia las ciencias naturales y participó en los cursos de verano de anatomía y embriología microscópica del famoso sacerdote y científico jesuita Jaime Pujiula, creador del Instituto Biológico de Sarriá. Terminó la carrera en 1955 en la Universidad Complutense de Madrid, licenciándose con el Premio Nacional Fin de Carrera.
A los veintinueve años Emiliano se trasladó a Granada a estudiar Teología (1955-1959). Impartió un seminario sobre Evolución en la Biblioteca de la Facultad de Teología de los jesuitas. Comenzó Ciencias Geológicas en Granada y descubrió treinta yacimientos nuevos, entre ellos los yacimientos del Terciario de Paracuellos del Jarama, junto con Bermudo Meléndez y Leo Imperatori, importantes paleontólogos también católicos.
Un jesuita en la Unión Soviética
Pensionado en 1960, viaja a París para estudiar los fósiles de Granada, trabajando con celebridades tales como con H. Tobien en la Universidad de Mainz y con A.C. Blanc en el Instituto de Paleontología Humana de Roma. Más tarde iniciaría su tesis doctoral sobre la morfometría de los elefantes, viajando a la Unión Soviética, al Museo de Leningrado, donde estudió con el especialista en mamuts Vladimir Y. Garutt. En Budapest Aguirre fue atendido por Miklos Kretzoi, que le facilita el estudio de los fósiles húngaros.
Deja los jesuitas, se casa y empieza a excavar Atapuerca
En 1974 Aguirre obtuvo una plaza de investigador en el CSIC en el Instituto Lucas Mallada. En 1969 se había creado en tal institución la sección de Paleontología Humana, que será dirigido por Aguirre hasta 1979, fecha en que se extingue este instituto.
Aquel mismo año de 1974 dejó la orden jesuita y al año siguiente se casó. En 1976 localizó el primer resto humano fósil en Atapuerca. En 2007, Año de la Ciencia en España, recibía el doctorado Honoris causa en la Universidad de Burgos, junto con el cardenal de Madrid, Antonio María Rouco, en la misma ceremonia.
En la vida de Aguirre se conjuntaron, como hemos visto, la formación católica y científica y se hizo cotidiana la compatibilidad entre fe y razón.
Conozca más sobre los paleontólogos católicos con los que colaboró y se formó Aguirre (Crusafont, Bermudo, etc...) en este artículo