Los Derechos Humanos en Juan Pablo II
Los Derechos Humanos en Juan Pablo II
por Juan García Inza
Prosiguió el viernes el Congreso Mundial sobre Juan Pablo II el Magno, según el programa previsto. Asistencia masiva, como en días anteriores. Predominio de gente joven y bastantes sacerdotes y religiosas.
La primera ponencia estuvo a cargo de D. Silverio Nieto, Director del Servicio Jurídico Civil de la Conferencia Episcopal española y catedrático Extraordinario de Derecho canónico y Eclesiástico de Estado en esta Universidad.
Disertó sobre el tema: “Fundamento de los Derechos Humanos en el Magisterio de Juan Pablo II”. Entre las sus muchas aportaciones entresacamos algunas de sus ideas, más o menos literales. Los derechos nos dicen algo importante sobre la vida del hombre. Algo que hace posible el diálogo. No soy evangelizador de la democracia, a no ser que la democracia coincida con los valores cristianos. Los derechos humanos son anteriores y superiores a todos los derechos positivos. Los derechos humanos se enriquecen a la luz de Dios… Hay que evitar que los derechos estén al servicio de los intereses políticos. Pero, ¿qué son los derechos humanos? Juan Pablo II puso como fundamento de los mismos: la Verdad, el Bien y la Libertad. La desobediencia puede estar justificada si la legislación positiva se opone la dignidad humana… Los Derechos Humanos son el resultado de una legislación concreta, aquellos son anteriores. La legislación positiva debe reconocerlo como fundamento básico…
Hay una naturaleza común a todos los D.H. La naturaleza humana, que al ser común a todos los hombres, aporta a los Derechos Humanos su carácter universal…
Siempre que un gobierno tiene su concepción particular sobre los derechos humanos, está cometiendo un atentado contra el mismo ser humano…
Si no hay naturaleza humana precisa, los derechos humanos serán lo que precisen los legisladores en cada momento… Se manipula al individuo cada vez más según los intereses del momento… Por eso en estos momentos se está atentando contra la vida, la familia, el derecho a la educación, el matrimonio, etc., mirando más a lo que diga la mayoría y los medios de comunicación que lo que realmente debe ser… Esto hizo ya Pilatos: dictaminar según la mayoría…
Hay una gran crisis de humanidad. Está en juego el hombre mismo…
Continuó D. Silverio afirmando con fuerza y autoridad: Hay un Derecho a la vida, a vivir en familia, a educar a los hijos, a desarrollar la inteligencia, hay un derecho al trabajo, a una educación sexual responsable… Una democracia auténtica sobre puede sustentarse sobre un respeto absoluto a la libertad.
Citó el primer discurso de Juan Pablo a las Naciones Unidas, en el que afirmó: Solo el bien del ser humano justifica los programas políticos a nivel nacional o universal… Desde que el hombre es libre para hacer lo que quiera se atenta contra la libertad y la paz… La Iglesia puede hablar en cualquier lugar, porque no es extranjera en ninguna parte…
Y concluyó su conferencia afirmando que: La libertad religiosa es el corazón de los Derechos Humanos. Ni la vida humana ni la persona pueden ser tratadas como objetos. Hay dos elementos esenciales: la familia y la educación.
D. Silverio, que llegó al sacerdocio proveniente del mundo de la judicatura, se declaró radical y convencido discípulo de Cristo. Y así concluyó su intervención, que fue muy aplaudida.
Comentaremos en otros post la memorable conferencia del Cardenal Castrillón sobre el Eucaristía y Sacerdocio.
Juan García Inza
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