Si esas cosas son hermosas, ¿cómo será quien las hizo? #SanAgustin

Sam Agustín nos habla utilizando el principio de la analogía. Este principio utiliza el símbolo y el modelo, como base para comunicar aquello que no puede ser descrito con palabras. Es lo que llamamos Misterio, base sustancial de la Mística cristiana. Ojo, que la Mística no es quedarse mirando el cielo y farfullar cosas que nadie comprende. El misticismo verdadero se construye a partir del entendimiento, aunque utilice las emociones como herramienta en algunas ocasiones.

Para ver realmente, hay que amar. ¿Qué nos pasa cuando vemos a una persona sobre la que tenemos serios prejuicios negativos? Anteponemos nuestra realidad prejuiciosa sobre la verdad. Verdad que debería mostrarnos la imagen de Dios que albergamos todos. Lo mismo pasa cuando albergamos prejuicios positivos. También anteponemos nuestra realidad prejuiciosa a la verdad.

Ver no es algo que se lleva el viento. Ver realmente es entender más allá de apariencias: intereses, prejuicios e ideologías. Ver es lo que nos permite encontrar a Dios en todo lo creado. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios en todo lo que encuentren en el camino de su vida. Incluso en quienes sean incompatibles con nosotros, habita la imagen de Dios.

Si vemos algo maravilloso y ese algo nos lleva a entender, sentir y actuar de forma trascendente ¿Cómo será Dios que es la fuente, sentido y acción de la que parte toda belleza? Piénselo estimado lector. ¿Cómo será Dios? Después vea la forma en que lo entendemos y representamos actualmente. Seguramente se dará cuenta que el maligno intenta dar gato por liebre y hacernos creer en un "dios" de caricatura y complicidad.