Un camino peligroso
Un camino peligroso
Es un tema que no me gusta tocar, pero que de alguna manera hay que afrontar porque puede tomar una deriva peligrosa. Me refiero a la unidad de la Iglesia, a la fidelidad al Papa.
Observo que en Internet circulan comentarios agresivos, por parte de católicos, que tienen como objetivo, por lo que veo, de minar la autoridad suprema del Sumo Pontífice. Casi todos tienen su origen a raíz de las teorías progresistas del Cardenal Kasper en relación con la admisión a los sacramentos de los divorciados y vueltos a casar. El tema es serio. Sobre todo al constatar el aplauso del Papa en su momento concreto a las audaces propuestas del cardenal alemán.
Algunos, en especial los de FSSPX, emprenden una campaña con la que pretenden justificar su oposición a las consecuencias –para ellos funestas- que trajo consigo el Concilio Vaticano II. Y por si faltaba poco, arremeten contra el Papa Francisco criticando duramente su estilo y, según ellos, sus “atrevidos” apoyos a cierta corriente aperturista un tanto descontrolada. Yo no juzgo nada. La Iglesia goza fde la necesaria Gracia de Dios para dejar siempre la Verdad en su sitio. Solo aporto algunos datos por si puede aclarar las dudas de bastantes. Sobre todo en relación con los divorciados y los sacramentos.