Sigo pensando en ti, Señor

         El principio es muy fácil de comprender, los ojos de nuestra cara son materia y están solo capacitados para ver materia Pero los de nuestra alma son espíritu y solo ellos puedan captar lo correspondiente a la parte espiritual de nuestra persona que es nuestra alma. Y es por ello que antes, no te veía ni te captaba Señor, solo cuando empecé a profundizar en tu amor, tomé conciencia de que los ojos de mi alma son mucho más importantes que los de mi cara.  

        Si antes yo sólo veía por medio de los ojos de mi cara, era porque  mi cuerpo lo dominaba todo. Pero ahora en mi ser, su dominio se ha debilitado, no es que ya no exista este dominio, sigue existiendo el acoso de mi cuerpo sobre mi alma, pero este acosos es más débil y su debilidad ha fortalecido mi alma. Los ojos de nuestra alma potencialmente nunca terminan de desarrollarse, porque ellos se alimentan de la Luz divina de la luz que emana del amor de Dios y que Tú nos proporcionas.

       Y en la medida en que más aumentemos en nosotros, el deseo de amar más a Dios, y con más claridad verán los ojos de nuestra alma. Ellos son los únicos capacitados para ver el mundo del espíritu y solo por medio de ellos, iluminados por la Luz divina, llegaremos incluso en este mundo a ver y comprender, lo que ahora nos parece misterioso e incomprensible.

       Aumentar el desarrollo de la vida espiritual de nuestra alma, es aumentar nuestro amor al Señor y comprenderlo y amarlo con más perfección. Él es la perfección absoluta, sin límite alguno, y el que comienza a conocerlo, ya no puede evitar el deseo de amarlo más, porque el amor es conocimiento y el conocimiento engendra amor, a mor y conocimiento mutuamente se autoalimentan. Y en esa carreara espiritual de auto alimentación esta, el cumplimiento de las normas del Señor  y el deseo de imitarlo. Así Él nos dejó dicho, por un lado: "37 Él le dijo: Amaras al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente 38 Este es el más grande y el primer mandamiento. 39 El segundo, semejante a este, es: Amaras al prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos preceptos penden toda la Ley y los Profetas”. (Mt 22,37-40).  Y por otro lado también nos dijo: “El que conoce mis mandamientos y los guarda, ése me ama; y al que me ama lo amará mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él”. (Jn 14,21).

       Ahora que empiezo tímidamente a tratar de amar al Señor, qué más quisiera yo que mi amor a Él fuese más profundo. Ahora lo que yo deseo, es que mi alma marque las directrices de mi vida. Su mando aún no es absoluto sobre mi cuerpo, ¡qué más quisiera yo que así fuese! Pero si tú Señor, me ayudas todo llegara.

         Yo te amo Señor, tú lo sabes. Quizás yo no te amé con la intensidad que me demandan, mis deseos de ahora,  pero te amé y te amo ahora más que nunca. ¿Qué sería de mí sí me abandonases? ¡Que no reverdezcas en mí!, aquellos tiempos, en los que yo no te buscaba y trataba de sustituirte por la satisfacción de los caprichos materiales.

        ¡Qué grande era mi imbecilidad! Pretender que mi vida se podía llenar satisfaciendo las demandas de mi vanidad  Pero si es lo que hace todo el mundo, razonaban mis deseos materiales humanos. En la vida nada es inmediato y mucho menos en la vida espiritual; todo necesita tiempo para cuajar en nuestras mentes, pero en la medida en que sea el cambio, que una persona realice, sea para bien o sea el mal el cambio de dirección también requiere tiempo.
       Primeramente se necesita que nazca el deseo de cambio, de lo cual se encarga Tu gracia divina, pero penetrada la gracia en un alma, su acción, no es la purga de Benito. Se requiere tiempo. Cuantas conversiones ha habido, que desgraciadamente se han malogrado por no haber perseverancia. Quien persevera todo lo logra, hasta hay veces, que uno se queda asombrado de sus logros.

Hay un viejo proverbio que dice: Querer es poder, y es muy cierto el proverbio, aunque haya muchos que no lo quieran reconocer. Y es que no tienen en cuenta, que para que de verdad desea, el querer es el equivalente al poder, se necesitan dos componentes adicionales imprescindibles. El primero de ellos es la voluntad, porque  un ser humano sin voluntad es un pelele y el segundo, es la perseverancia unidos los dos factores, el que disponga en abundancia de los dos, se puede decir que se come el mundo.   

        Pero mucho más importante que comerse el mundo es ganarse el amor de Señor, porque tal como decía San Juan de la Cruz, donde no hay amor pon amor y encontraras amor. Y que mejor sitio tiene uno, que disponga de voluntad y perseverancia para poner su amor, sino en aquel que como nos dice San Juan evangelista es Dios mismo porque; Dios es amor y solo amor (1Jn 4,16). Nadie en ninguna parte nos puede dar más amor que el mismo Amor.

        Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.

        Otras glosas o libros del autor relacionados con este tema.

• Libro. BUSCAR A DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461164516
• Libro. AMAR A DIOS.- www.readontime.com/isbn=978461164509
• Libro. ENTREGARSE A DIOS.- www.readontime.com/isbn=8460975940
• Libro. CONOCIMIENTO DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461179107
• Libro. RELACIONARSE CON DIOS.- www.readontime.com/isbn=v
• Libro. LA SED DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461316281 
• Libro. MANDAMIENTOS DE AMOR.- http://www.readontime.com/isbn=9788461557080 
• Libro. ASEVERACIONES DEL SEÑOR.- http://www.readontime.com/ROT/dagosola/aseveraciones-del-senor_9788461557097.html
• 210l.-   Imposible, no amar a Dios     26-07-10
• 211x.-   Verdaderamente, ¿yo amo a Dios?   28-07-10
• 235m.- ¿Es puro nuestro amor?         14-09-10
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• 283d.-   Querer tener deseos de amarte, Señor           19-12-10
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• 479d.-   Señor, ¿qué más puedo hacer yo por Tí?      15-01-12
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• 637l.-   Pensar en Ti, Señor    26-11-12
• 747x.-   Fuerza del amor         03-07-13
• 438m.- Generosidad en el amor         25-10-11
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• 767l.-   Gozo de sentirse amado sobrenaturalmente 12-08-13
• 703s.-   ¿A dónde iremos?      06-04-13
• 784d.-   # La aventura de la santidad  15-09-13 

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