¿Qué y cómo hemos de pedir?
¿Cuáles serán las preces dignas de elevar a Dios en la divina liturgia?
"Óyenos, Señor Dios nuestro;
echa en olvido la humana maldad,
para acordarte tan sólo de tu misericordia.
Óyenos, tú que soportas nuestros pecados,
tú que nos induces a corregirnos,
tú que permites que te invoquemos,
que esperas con paciencia que a ti volvamos convertidos,
que nos amenazas por justicia con el juicio futuro, que nos señalas por misericordia el modo de evadir la muerte eterna.
Ante tus ojos obtengan gracia nuestros conflictos,
perdón nuestros pecados,
remedio nuestras heridas,
benignidad nuestros suspiros,
bálsamo nuestro dolor,
comprensión nuestros lamentos,
paz nuestro tiempo,
honor nuestro servicio,
premio nuestras santas aspiraciones.
Alcancen su efecto nuestras peticiones,
consuelo nuestra contrición,
nuestra consagración realice el sacramento,
sea nuestra oblación santificada en abundancia,
tu seguridad aleje nuestros temores,
derrame tu bendición salud, bien y fuerza.
En todo lugar y tiempo, por la gracia exuberante de tu inmensa bondad,
promueve la prosperidad de tu pueblo santo
y la alegría de tu sacerdote. Amén".
(Or. Alia, Dom. VI de quotidiano,
rito hispano-mozárabe).
rito hispano-mozárabe).