Sobre el V.P. Moisés Lira Serafín, M.Sp.S. Futuro beato:
Sobre el V.P. Moisés Lira Serafín, M.Sp.S. Futuro beato:
por Duc in altum!
El 14 de diciembre de 2023, el Papa Francisco aprobó el milagro que permitirá la beatificación del Venerable Siervo de Dios P. Moisés Lira Serafín M.Sp.S, fundador de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada. Es una noticia que me toca muy de cerca porque, al igual que el futuro beato, yo formo parte de la Familia de la Cruz; es decir, un conjunto de 17 instituciones que vivimos la espiritualidad (de la cruz) que Dios inspiró a la beata Concepción Cabrera de Armida a partir de 1894. Por lo tanto, me parece importante compartirles una breve semblanza del P. Moisés Lira:
Nació el 16 de septiembre de 1893 en Zacatlán de las Manzanas, Puebla, México. En 1898 se enfrentó a uno de sus momentos más difíciles pues en ese año falleció su madre, sobreviviéndole su padre que era maestro en el contexto de las escuelas parroquiales. En 1908, al contraer nuevas nupcias, Moisés quedó confiado a un sacerdote y luego al apoyo de la señora Petra Munive. Con el tiempo, descubrió su vocación sacerdotal. En un primer momento se decantó por ser sacerdote diocesano pero, tras conocer al Venerable Siervo de Dios P. Félix de Jesús Rougier en una de sus giras vocacionales, decidió irse con él para la fundación de los Misioneros del Espíritu Santo el 25 de diciembre de 1914, instituto en el que ambos (fundador y primer novicio, respectivamente) perseveraron hasta la muerte. Por ser el primero en “apuntarse”, el P. Félix lo llamó “el primogénito”. A lo largo de su vida religiosa estuvo en Roma y en varios lugares de la República Mexicana. Moisés hizo sus primeros votos el 04 de febrero de 1917 y fue ordenado sacerdote el 14 de mayo de 1922.
Hay varios aspectos que subrayar de su vida para comprender las razones que lo han llevado a los altares. En primer lugar, su fe profunda en la que, dentro de la Espiritualidad de la Cruz, vivió la infancia espiritual propuesta por Santa Teresa de Lisieux. Sabía confiar y ponerse en las manos de Dios. De hecho, estuvo atendiendo a los enfermos pese a la epidemia de viruela negra en 1923 y la persecución religiosa en México. En segundo lugar, impulsó en ciudades como Morelia a los grupos de acólitos con los que compartía la oración, paseos y partidos de fútbol. Gracias a él, varios niños y jóvenes que lo ayudaban en Misa descubrieron su vocación religiosa y sacerdotal. En tercer lugar, la fundación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada el 29 de marzo de 1934. En cuarto lugar, porque pasó horas enteras confesando; sobre todo, en el Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús de la Ciudad de México. Eran tantas las personas de diversos estratos sociales que lo buscaban que se tenían que dar fichas para mantener el orden al ir pasando al confesionario. En quinto lugar, porque con sus escritos y reflexiones enriqueció la Espiritualidad de la Cruz.
También es muy importante señalar que el proceso de santidad del P. Moisés Lira se vio fuertemente impulsado por el hecho de haber tratado personalmente con los fundadores de su congregación; es decir, con la beata Concepción Cabrera de Armida (1862-1937) y el Venerable P. Félix de Jesús Rougier (1859-1938). Sin ellos dos sería imposible comprender la riqueza humana y espiritual del nuevo beato.
Luego de un deterioro notable en su salud, por cuestiones neurológicas, falleció en la Ciudad de México el 25 de junio de 1950. El Papa Francisco lo declaró “venerable” el 27 de marzo de 2013. El lema que vivió y transmitió a las religiosas que fundó es: “Hacer siempre el agrado del Padre”. Gracias a su faceta como fundador han surgido colegios, hospitales, sanatorios y diversas obras que han contribuido al bienestar de un gran número de personas en México y otros países de Hispanoamérica así como Estados Unidos de América, Kenia, etc.
Pedimos interceda por todos nosotros.
Fuentes consultadas:
https://desdelafe.mx/noticias/iglesia-en-el-mundo/biografia-moises-lira-serafin/