Los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, y Filipinas, Rodrigo Duterte, han lanzado esta semana ataques de insólita agresividad contra los obispos de sus respectivos países. El padre Santiago Martín recuerda en Magnificat TV este hecho tomándolo como pie para lamentar que incluso entre los católicos esté creciendo el desapego hacia sus pastores.