Obispos «reconocidos por el Sucesor de Pedro y por las legítimas autoridades civiles»: así explica el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, el punto más relevante del acuerdo firmado este sábado entre la Santa Sede y el gobierno comunista chino, que implica para la «comunidad católica en China» hacer «gestos concretos de reconciliación entre hermanos, superando las incomprensiones del pasado». Pincha aquí para conocer una valoración de urgencia del cardenal Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong, sobre este pacto