Un informe bioético de Universidad de Barcelona pide que el vientre de alquiler siga siendo ilegal

El vientre de alquiler pone en peligro a la mujer y debe mantenerse ilegal en España. Esa es la conclusión de un informe publicado este martes 12 de febrero por la Universidad de Barcelona, redactado por el Grupo de Opinión del Observatorio de Bioética y Derecho de esta universidad pública.

La práctica del vientre de alquiler, denuncian, abre las puertas a la explotación de la mujer, enriquece a las agencias o intermediarios y fomenta situaciones comparables a la esclavitud. El informe es fruto de muchas sesiones de trabajo conjunto de los integrantes del Observatorio.

Los expertos ven problemas en esta práctica por:

- la comercialización del cuerpo humano
- el derecho de los nacidos a conocer su origen
- y la protección de las personas más vulnerables.

Se trata de un mercado que mueve muchísimo dinero, que enriquece a unos intermediarios que "crean la necesidad de consumo" (publicidad, márketing, generar demanda, hacerlo apetecible, "de moda"...)

Que haya consentimiento no evita que haya explotación

El informe de la UB carga contra las agencias especializadas en paquetes de maternidad subrogada. Señala que las empresas de vientre de alquiler afirman "que mientras haya consentimiento no hay explotación, pero lo cierto es que la posibilidad de elección individual viene determinada por la posición socioeconómica que se ocupa en la actual sociedad de mercado”.

Este grupo de la UB considera que la gestación subrogada “facilita la explotación de las mujeres, en especial si median circunstancias de necesidad económica”. Y estima que “es una práctica que produce una instrumentalización o cosificación de la mujer que gesta para otros, al reducirla a la función de mera ‘vasija’ o ‘incubadora’. Por ello la consideramos discriminadora y contraria a la dignidad”.

Ciudadanos, el único partido a favor del vientre de alquiler

El informe de la UB coincide con la actual postura del PSOE y del Comité de Bioética de España que defienden la situación actual de prohibición total (lo que coincide también con la ética católica).

Por el contrario, Ciudadanos y la Sociedad Española de Fertilidad (que se enriquece con ese negocio) piden legalizar esta práctica, hablando de "controles", que a medio plazo demuestran ser siempre ineficaces. Ciudadanos es el único partido político español que hace campaña firme a favor de esta industria.

Ideas para controles... que tienen coladeros

El informe de la UB incluye una serie de propuestas por si llegara a aprobarse esta práctica en España:

- que cada proceso cuente con autorización judicial
- que no haya ningún pago económico, excepto el de los gastos médicos
- que la gestante, tras el parto, disponga de varios meses para decidir si entrega o no a su bebé
- que los padres no puedan nunca rechazar al bebé, aunque la criatura presente malformaciones o enfermedades
- que la publicidad sobre la práctica esté restringida
- que haya un registro sobre el origen de cada bebé, para que pueda conocerlo al crecer

Pero las asociaciones que se oponen al vientre de alquiler señalan que todas estas propuestas de control tienen "coladeros" y se saltarían con facilidad.

Hay además un elemento ético añadido: en realidad, se trata de vender bebés seleccionados (no es como entregar en adopción), y eso lo asemeja a la trata de personas. ¿Alguien admitiría legalizar de nuevo la esclavitud aunque fuera "con muchos controles", registros, publicidad limitada o permiso judicial?

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