Viernes, 22 de noviembre de 2024
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Evangelio del día
El Hijo del hombre dio su vida en rescate por muchos
Sin mí no podéis hacer nada
Estos son mi madre y mis hermanos
Sobre él he puesto mi espíritu
Bien merece el obrero su sustento
Id a las ovejas descarriadas de Israel
Al ver a las gentes, se compadecía de ellas
La niña está dormida. Se reían de él
Soy manso y humilde de corazón
Tus discípulos no ayunan a menudo
No seas incrédulo, sino creyente
La gente alababa a Dios
Si nos echas, mándanos a la piara
La barca desaparecía entre las ola
Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo
El que no toma su cruz no es digno de mí
Que se cumpla lo que has creído
Si quieres, puedes limpiarme
La gente estaba admirada de su enseñanza
La mano de Dios estaba con él
Tratad a los demás como queréis os traten
Sácate primero la viga del ojo
Nada hay escondido que no llegue a saberse
Conservaba todo esto en su corazón
Soy manso y humilde de corazón
Si perdonáis, vuestro Padre os perdonará
No andéis como los farsantes
Sed perfectos como vuestro Padre celestial
No hagáis frente al que os agravia
El que come este pan vivirá para siempre
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