HEMEROTECA Megaencuesta del lobby LGTB en Estados Unidos
La violencia física y psicológica entre transexuales cuadriplica a la violencia «transfóbica»
El 47% de las personas transexuales han sido asaltadas sexualmente alguna vez en su vida, el 40% ha intentado suicidarse, el 12% se prostituyen... Son sólo algunos de los resultados del US Transgender Survey 2015, una megaencuesta a 27.715 transexuales de Estados Unidos publicada recientemente por el National Center for Transgender Equality [Centro Nacional por la Igualdad Transgénero], organización fundada en 2003 "por activistas trans" (dicen en su propia definición) para "educar al público e influenciar a los autores de las políticas a nivel local, estatal, y federal".
Esa pretensión de "educar" e "influenciar" se aprecia en el trabajo, orientado a culpabilizar a la sociedad del rechazo que sufren las personas con orientación transexual y a aportar argumentos para las batallas en las que se hayan inmersos el lobby LGTB y los ideólogos de género, como es la llamada "guerra de los cuartos de baño" para que se permita que los hombres transexuales utilicen los servicios femeninos, y las mujeres transexuales los servicios masculinos. Según el informe, el 59% descartaron alguna vez durante el último año utilizar el baño contrario a su sexo para evitar conflictos.
La encuesta dibuja un panorama desolador de unas personas que en un 29% declaran vivir en la pobreza y en un 30% afirman haber estado sin hogar en algún momento de su vida. El 39% confesó haber experimentado malestar psicológico en el mes anterior a la encuesta (frente a un 5% del conjunto de la población) y el 40% ha intentado suicidarse alguna vez (frente a un 4,6% del total de estadounidenses). El 1,4% convive con el VIH (virus del sida), cinco veces más que el índice general de los norteamericanos (ese porcentaje llega al 19% en el caso de los transexuales negros). Un dato que se explica en buena medida porque el 12% se ha prostituido alguna vez.
Una queja constante del lobby transexual es la violencia que sufren las personas con esta orientación. El informe la cifra en un 9% que "fueron atacados físicamente por ser trans". Sin embargo, ese porcentaje "por ser trans" es seis veces inferior a la violencia sufrida por las personas con esta orientación de manos de su misma pareja: el 54% "sufrieron alguna forma de violencia de pareja íntima, incluyendo acciones de control coactivo y daño físico", porcentaje que sería de un 35% si hablamos de violencia física (cuatro veces superior, por tanto, a la violencia física "transfóbica").
Los datos que ofrece el US Transgender Survey Report 2015 son más precisos que los recogidos en su resumen oficial, al deslindar coacciones y violencia física. En cuanto a violencia específicamente física, 9% "por ser trans", 35% "por parte de una pareja íntima".
Es más esa violencia es "grave" en un porcentaje realmente alto: "Casi la cuarta parte (24%) han sufrido grave violencia física por una pareja íntima", porcentaje que se eleva hasta el 77% en el caso de quienes se prostituyeron.
Por tanto, la encuesta, aunque sugiere que buena parte de los problemas de las personas con orientación transexual provienen exclusivamente del rechazo que sufren, refleja también problemas vinculados a la misma forma de vida transexual. Con un dato muy significativo: el 47% declaran haber sido asaltados sexualmente alguna vez en su vida.
Esa pretensión de "educar" e "influenciar" se aprecia en el trabajo, orientado a culpabilizar a la sociedad del rechazo que sufren las personas con orientación transexual y a aportar argumentos para las batallas en las que se hayan inmersos el lobby LGTB y los ideólogos de género, como es la llamada "guerra de los cuartos de baño" para que se permita que los hombres transexuales utilicen los servicios femeninos, y las mujeres transexuales los servicios masculinos. Según el informe, el 59% descartaron alguna vez durante el último año utilizar el baño contrario a su sexo para evitar conflictos.
La encuesta dibuja un panorama desolador de unas personas que en un 29% declaran vivir en la pobreza y en un 30% afirman haber estado sin hogar en algún momento de su vida. El 39% confesó haber experimentado malestar psicológico en el mes anterior a la encuesta (frente a un 5% del conjunto de la población) y el 40% ha intentado suicidarse alguna vez (frente a un 4,6% del total de estadounidenses). El 1,4% convive con el VIH (virus del sida), cinco veces más que el índice general de los norteamericanos (ese porcentaje llega al 19% en el caso de los transexuales negros). Un dato que se explica en buena medida porque el 12% se ha prostituido alguna vez.
Una queja constante del lobby transexual es la violencia que sufren las personas con esta orientación. El informe la cifra en un 9% que "fueron atacados físicamente por ser trans". Sin embargo, ese porcentaje "por ser trans" es seis veces inferior a la violencia sufrida por las personas con esta orientación de manos de su misma pareja: el 54% "sufrieron alguna forma de violencia de pareja íntima, incluyendo acciones de control coactivo y daño físico", porcentaje que sería de un 35% si hablamos de violencia física (cuatro veces superior, por tanto, a la violencia física "transfóbica").
Los datos que ofrece el US Transgender Survey Report 2015 son más precisos que los recogidos en su resumen oficial, al deslindar coacciones y violencia física. En cuanto a violencia específicamente física, 9% "por ser trans", 35% "por parte de una pareja íntima".
Es más esa violencia es "grave" en un porcentaje realmente alto: "Casi la cuarta parte (24%) han sufrido grave violencia física por una pareja íntima", porcentaje que se eleva hasta el 77% en el caso de quienes se prostituyeron.
Por tanto, la encuesta, aunque sugiere que buena parte de los problemas de las personas con orientación transexual provienen exclusivamente del rechazo que sufren, refleja también problemas vinculados a la misma forma de vida transexual. Con un dato muy significativo: el 47% declaran haber sido asaltados sexualmente alguna vez en su vida.
Comentarios