Domingo, 24 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

Arrepentimiento, perdón y curación física y espiritual

«La confesión no cura sólo el alma, también la mente» dicen algunos expertos sobre sus beneficios

Según los psicólogos, el arrepentimiento actúa como medicina y el perdón también puede estimular la curación corporal.

Mar Velasco/ ReL

La fuerza sanadora del perdón no es sólo una cuestión espiritual. A esta conclusión han llegado numerosos expertos en litugia. Según sus conclusiones, «hay una dimensión terapéutica» en el sacramento de la penitencia que hunde sus raíces en el Antiguo y el Nuevo Testamento y que conecta directamente con el hombre de hoy.

«Es una perspectiva interesante y en sintonía con la sensibilidad y la cultura de nuestro tiempo que ve en la salud integral del hombre un valor por defender» afirma en declaraciones al rotativo italiano «Avvenire» el arzobispo de Palermo, monseñor Paolo Romeo.

«La salvación que el Señor nos ofrece no debe ser confundida con la salud psicosomática, pero, como enseña Jesús en el Evangelio, no la excluye, sino que la incluye» afirma el padre Pietro Solci.

«Se trata de una perspectiva tradicional en la teología y en la liturgia de las Iglesias orientales y sensibiliza las Iglesias protestantes, de gran impacto ecuménico» afirma Solci.

«Responde a la cultura de nuestro tiempo, que busca recuperar la unidad de la persona, que ve la salud como realidad que implica todos los aspectos de la vida humana, y el pecado como enfermedad, como incapacidad de relacionarse con uno mismo, con las cosas, con los demás y con Dios».

Arrepentirse para ganar salud
En todo este proceso el arrepentimiento sirve también como medicina y la reconciliación como curación. «En los últimos decenios ya se ha hablado de una teología terapéutica», sotiene.

«El pecado-afirma Angelo Pasaro, experto en Sagrada Escritura en la Facultad Teológica de Sicilia- es la distorsión de la libertad, revela la voluntad de sustraerse a la condición de dependencia de Dios. Y la capacidad del hombre de reconocer el pecado es obra de Dios. Él, como parte ofendida, da su misericordia; la alegría del perdón logra que el hombre ya no se encierre en sí mismo y sea creado nuevamente por la obra del Espíritu», explica.

Pero las encuestas más recientes muestran un cierto alejamiento del sacraemnto de la Penitencia. «Lo que resulta problemática hoy es la confesión y la concepción misma del pecado», sostiene Giuseppe Sovernigo, psicólogo y profesor del Insituto de Liturgia Pastoral de Padua.

«Son dificultades que se deben al nacimiento de nuevos problemas morales y nuevos modos de enfrentarse a viejas cuestiones morales, junto a la dificultad de asumir la responabilidad de las elecciones erróneas. Sin embargo, un acercamiento renovado al sacramento puede ser fértil. Debemos intentar reconciliar los dos aspectos que antiguamente encerrada el término "salus", es decir, salud física y salvación», concluye.
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda