Aumenta la polémica
El Vaticano llama a consultas a su nuncio en Irlanda para responder al «ataque» del Primer Ministro
La Secretaría de Estado del Vaticano quiere consensuar una hoja de ruta a seguir ante las críticas del Gobierno irlandés.
Radio Vaticano informó hoy de que «tras la publicación el pasado 13 de julio del informe de la Comisión de Investigación del Gobierno irlandés sobre las acusaciones de abusos de menores por parte del clero de la diócesis de Cloyne y las reacciones que se han producido, la Secretaria de Estado ha llamado a consultas al nuncio en Irlanda, el arzobispo Giuseppe Leanza».
La emisora de la Santa Sede agregó que el pasado miércoles (día 20), durante un debate parlamentario, el primer ministro irlandés, Enda Kenny, acusó al Vaticano de haber alentado a los obispos a no denunciar los abusos a las autoridades oficiales.
El Vaticano, que no precisó más sobre la llamada a consultas del nuncio, recordó las recientes declaraciones del portavoz vaticano, Federico Lombardi, que dijo que la Santa Sede respondería «oportunamente» a la petición del Gobierno irlandés y exigía «objetividad».
Lombardi abogó por una «necesaria» imparcialidad en dicho debate para contribuir «al objetivo que debe prevalecer: la salvaguardia de los niños y de los jóvenes».
El portavoz vaticano, que calificó lo sucedido en Cloyne como hechos «dramáticos», subrayó además la necesidad de renovar el «clima de confianza y colaboración para lograr ese objetivo, tal y como auspició el Papa en su carta a los católicos de Irlanda» el 19 de marzo de 2010.
Radio Vaticano recordó también hoy que el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, «rechazó con energía» las acusaciones lanzadas por el primer ministro irlandés, «subrayando que en la diócesis de Cloyne fueron ignoradas las normas de 2001 (contra los abusos de menores por parte de clérigos), aprobadas por el entonces actual Ratzinger, el actual papa».
El pasado 13 de julio el Gobierno irlandés publicó un nuevo informe de 400 páginas sobre abusos sexuales cometidos contra menores en la diócesis de Cloyne por 19 clérigos, así como la respuesta de las autoridades eclesiásticas de esa diócesis a las denuncias de agresiones. La investigación fue ordenada por el Ejecutivo de Dublín hace tres años, después de que un órgano de supervisión de la Iglesia indicase que el entonces obispo de Cloyne, John Magee, retrasó y, de alguna manera, entorpeció las investigaciones sobre los supuestos casos de pederastia denunciados en su diócesis entre 1996 y 2009.
La emisora de la Santa Sede agregó que el pasado miércoles (día 20), durante un debate parlamentario, el primer ministro irlandés, Enda Kenny, acusó al Vaticano de haber alentado a los obispos a no denunciar los abusos a las autoridades oficiales.
El Vaticano, que no precisó más sobre la llamada a consultas del nuncio, recordó las recientes declaraciones del portavoz vaticano, Federico Lombardi, que dijo que la Santa Sede respondería «oportunamente» a la petición del Gobierno irlandés y exigía «objetividad».
Lombardi abogó por una «necesaria» imparcialidad en dicho debate para contribuir «al objetivo que debe prevalecer: la salvaguardia de los niños y de los jóvenes».
El portavoz vaticano, que calificó lo sucedido en Cloyne como hechos «dramáticos», subrayó además la necesidad de renovar el «clima de confianza y colaboración para lograr ese objetivo, tal y como auspició el Papa en su carta a los católicos de Irlanda» el 19 de marzo de 2010.
Radio Vaticano recordó también hoy que el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, «rechazó con energía» las acusaciones lanzadas por el primer ministro irlandés, «subrayando que en la diócesis de Cloyne fueron ignoradas las normas de 2001 (contra los abusos de menores por parte de clérigos), aprobadas por el entonces actual Ratzinger, el actual papa».
El pasado 13 de julio el Gobierno irlandés publicó un nuevo informe de 400 páginas sobre abusos sexuales cometidos contra menores en la diócesis de Cloyne por 19 clérigos, así como la respuesta de las autoridades eclesiásticas de esa diócesis a las denuncias de agresiones. La investigación fue ordenada por el Ejecutivo de Dublín hace tres años, después de que un órgano de supervisión de la Iglesia indicase que el entonces obispo de Cloyne, John Magee, retrasó y, de alguna manera, entorpeció las investigaciones sobre los supuestos casos de pederastia denunciados en su diócesis entre 1996 y 2009.
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