Ángelus del Papa, tras su operación: «Anunciar a Dios es ser un niño que va de la mano de su padre»
El Papa Francisco reapareció este domingo ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro después de nueve días ingresado en el Hospital Gemelli. Sonriente y recuperado de su operación de hernia abdominal, agradeció las muestras de cariño recibidas durante esos días.
"Deseo expresar mi gratitud por el amor, la preocupación, la amistad y el apoyo en la oración durante mi hospitalización. Esta cercanía humana y espiritual me ha sido de ayuda y de consuelo", comenzó diciendo el Papa.
Sentarnos en las rodillas de Dios
Al presentar la oración del Ángelus, el Papa habló del la cercanía con Dios. "El reino de Dios está cerca, viene a nosotros. Y esto no es una noticia más, sino la realidad fundamental de la vida. Si el Dios del cielo está cerca, no estamos solos en la tierra y en las dificultades no perdemos la fe", comentó.
"Dios no está lejos, es Padre, nos conoce y nos ama. Él quiere tomarte de la mano, incluso cuando te caes y te cuesta levantarte y seguir el camino. En los momentos en que estás más débil puedes sentir su presencia con más fuerza. Él conoce el camino, Él está contigo, Él es tu Padre", añadió el Pontífice.
El Papa animó a los fieles a ser como niños. "Anunciar a Dios es hacerse como un niño, que camina de la mano de su padre: todo le parece diferente. El mundo grande y misterioso se vuelve familiar y seguro, porque el niño sabe que está protegido. No tiene miedo y aprende a abrirse. La cercanía a Dios es el primer anuncio: estando cerca de Dios vencemos el miedo, nos abrimos al amor, crecemos en el bien y sentimos la necesidad y la alegría de anunciar", expresó.
"Para ser buenos apóstoles debemos ser como niños: sentarnos sobre las rodillas de Dios y desde allí mirar al mundo con confianza y amor. Para testimoniar que Dios es Padre, que sólo Él transforma nuestro corazón y nos da esa alegría. El corazón del anuncio es un testimonio gratuito. Me quedo perplejo con los habladores, que con su hablar no hacen nada", afirmó.
Ya en los saludos, el Papa recordó a las víctimas del naufragio en Grecia. "El martes próximo, 20 de junio, será la Jornada Mundial del Refugiado, promovida por las Naciones Unidas. Con gran tristeza y tanto dolor, pienso en las vidas del gravísimo naufragio acaecido en los últimos días en las costas de Grecia. Y parece, parece -enafatizó-, que el mar estaba en calma...".
Puedes ver aquí de forma íntegra el Ángelus del Papa de este domingo.
"Renuevo mi oración por quienes han perdido la vida e imploro que siempre se haga todo lo posible para prevenir tragedias similares. También rezo pos los jóvenes estudiantes víctimas del brutal ataque sucedido en Uganda en esta guerra que se da en todas partes", indicó el Papa, reiterando su petición de "rezar por la paz".