Catequesis del Papa: «Un evangelizador no puede ser un impedimento para la obra creadora de Dios»
Durante la Audiencia General, el Papa Francisco prosiguió con sus catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles donde dijo que un evangelizador no puede ser impedimento para la obra creadora de Dios.
El Pontífice reflexionó sobre cómo Dios incita a los apóstoles para que acojan la universalidad de la salvación, llamándolos a salir de sí mismos y a abrirse a los demás, con un estilo de vida "cercano y fraterno".
Tal y como recoge Vatican News, Francisco explicó que Dios “quiere que sus hijos superen todo particularismo para abrirse a la universalidad de la salvación”. Por ese motivo los bautizados “están llamados a salir de sí mismos y abrirse a los demás", a "vivir la proximidad", que "transforma toda relación interpersonal en una experiencia de fraternidad”.
"No ser impedimento para la obra creadora de Dios"
Y testigo de este proceso de “fraternización” que el Espíritu quiere desencadenar en la historia es Pedro, protagonista de los Hechos de los Apóstoles junto con Pablo, que vive un acontecimiento que “marca un punto de inflexión decisivo para su existencia”: “El personaje principal del episodio es el apóstol Pedro, que después de ser testigo de la efusión del Espíritu Santo sobre el colegio apostólico, presencia ahora cómo ese mismo Espíritu se derrama sobre los paganos. Dios, para suscitar en Pedro un cambio de mentalidad, le presenta un lienzo lleno de animales considerados impuros para los judíos, haciéndole entender que todo lo que Dios ha purificado no debe ser ya considerado profano. Es necesario mirar la intención del corazón, porque sólo de dentro, del corazón, nace la impureza. De ese modo, Pedro acepta ir a predicar en casa de Cornelio, un oficial romano temeroso de Dios, y el Señor confirma sus palabras derramando sobre ellos el Espíritu”
Por ello, Francisco señaló que con este hecho “el Señor quiere que Pedro ya no evalúe los acontecimientos y a las personas según las categorías de lo puro y lo impuro, sino que aprenda a ir más allá, para mirar a la persona y las intenciones de su corazón”. Esto porque “lo que hace al hombre impuro”, “no viene de fuera, sino sólo de dentro”, tal como dijo Jesús.
Cuando la comunidad se escandaliza por la familiaridad del apóstol con los gentiles, Pedro no se amilanó, porque era consciente que ser discípulos no es un mérito sino una llamada para ser mediadores, puentes que faciliten el encuentro de Dios con los hombres.
A partir de esta afirmación, el Romano Pontífice señaló el camino indicado por Pedro, de quien "aprendemos que un evangelizador no puede ser un impedimento para la obra creadora de Dios, que quiere que todos los hombres se salven". Un evangelizador, de hecho, es "que favorece el encuentro de los corazones con el Señor".
¿Somos impedimentos para el encuentro con Dios?
Por ese motivo, en la catequesis el Papa Francisco invitó a todos los cristianos a preguntarse: “¿Cómo nos comportamos con nuestros hermanos y hermanas, especialmente con los que no son cristianos? ¿Somos impedimentos para el encuentro con Dios? ¿Obstaculizamos o facilitamos su encuentro con el Padre?”.
He aquí que en la conclusión de la catequesis invitase a pedir hoy “la gracia de dejarnos sorprender por Dios y de no ser obstáculos a su creatividad, reconociendo y favoreciendo los caminos siempre nuevos por los que Dios derrama su Espíritu en el mundo, para atraer a todos hacia Él”.