La prensa internacional acoge positivamente el mensaje del Papa sobre un nuevo orden mundial

(Jorge Martínez-Pueyo/ReL) Es evidente que esta tercera encíclica del Papa ha sido, quizá, la más esperada en todo el mundo. La expectación que ha producido se refleja en todos los titulares de los diarios con más peso en el panorama informativo internacional. Así, el «New York Times» titulaba ayer «El Papa propone un nuevo orden financiero guiado por la ética». Resaltaba que Benedicto XVI hable de respeto hacia la dignidad y la búsqueda del bien común frente a la práctica denunciada por el Santo Padre del «beneficio a toda costa» que ha derivado, según el diario estadounidense, en la peor situación económica desde la Gran Depresión. También señala el «New York Times» que el Papa ha querido retrasar su publicación para incorporar las últimas novedades sobre la crisis y que haya hecho coincidir su publicación con la reunión del G-8, que dará comienzo hoy en la ciudad italiana de L’Aquila. Con esta fecha tan representativa de la economía mundial, para el diario, el Papa quiere darles una fuerte orientación moral que permita «corregir los errores del pasado», cometidos por los gobernantes de los ocho países más poderosos económicamente del mundo. En similares términos anunciaba el «Washington Post» la publicación de la encíclica: «El Papa reclama una nueva estructura económica». Como el «New York Times», resalta que el Santo Padre hable de responsabilidad social y del respeto de la dignidad y la ética de los trabajadores. Recordando que una encíclica es el «documento con más autoridad que un Papa puede usar», subraya que el Papa ha indicado que la especulación en la economía privada es una de las causas de la actual crisis. «Los sistemas económicos deben guiarse por el amor y por la verdad», concluye el Post, citando al Papa. La encíclica en Europa En Europa, el anuncio de la nueva encíclica también ha resonado en las redacciones de las más importantes naciones europeas. El francés «Le Monde» afirmaba que Benedicto XVI «quiere meter la ética y la fe en el corazón de la mundialización» y afirmaba que el Papa ha declarado que la mundialización puede ser una oportunidad para la humanidad, siempre y cuando «se ejerza según los valores cristianos de justicia, de caridad, y de verdad». También señalaba que el Papa ha dicho que un «humanismo sin Dios es inhumano». Mientras, en Reino Unido, el «Daily Mail» publicaba que «El Papa propone un nuevo sistema económico mundial que se guíe por el bien común». Uno de los diarios más leídos en el país, afirmaba que el Papa ha invitado a que el nuevo sistema financiero mundial se guíe por la moral y destaca que haya pedido un cambio en la ONU que le permita tener «posibilidades reales» de acabar con la pobreza en el mundo. Siguiendo en Gran Bretaña, el influyente Times también recogía la noticia de la publicación de la encíclica papal resaltando que el nuevo sistema económico propuesto por el Papa debe estar basado en el «amor». Según «Times», esta encíclica constituye un mensaje para la cumbre del G-8, a la que pide la reforma de las Naciones Unidas y de las instituciones económicas, rompiendo con el «relativismo, la globalización y el abuso de las tecnologías modernas», que, según Times, el Papa relaciona con la crisis actual. Por su parte, todos los grandes diarios italianos, como no podía ser de otra forma, se hicieron también eco de esta nueva encíclica vaticana. L’Osservatore Romano titulaba «Esperanza y realismo», al explicar las propuestas hechas por el Santo Padre en «Caritas in veritate» que, recuerda el diario, sigue con la tradición de los anteriores papas y del Concilio Vaticano II. «En especial, se inspira en el ‘Populorum progressio’ de Pablo VI», afirma. Tanto Avvenire como Corriere della Sera apuntaban la importancia de tres ideas básicas de esta nueva encíclica: la caridad, la verdad y la ética, como base para el correcto funcionamiento de la economía de ahora en adelante y como remedio a la crisis. Repercusión en Latinoamérica En cuanto a la prensa latinoamericana, la gran mayoría de los diarios más importantes también recogían ayer la noticia de la publicación de la encíclica papal. En Méjico, «El Universal» titulaba «El Papa propone nuevo orden financiero» e indicaba cómo el Papa ha denunciado que la actual crisis económica ha sido causada por la «codicia» y por la «mentalidad de lucro a toda costa». El diario mejicano afirmaba cómo Benedicto XVI ha señalado los estragos causados por la globalización en los más pobres, llevando a aumentar el número de «migraciones masivas». Otra cabecera mejicana, «La reforma», titulaba: «El Papa critica al capitalismo en encíclica», vinculando la nueva encíclica con la cumbre del G-8 e indicando que este nuevo texto tiene como objetivo fundamental acabar con el capitalismo (vinculado a estas grandes potencias económicas). Por su parte, el chileno «La nación» publicaba que el Papa «insta al mundo a gobernar la globalización». La idea más subrayada por el diario chileno es el llamamiento del Santo Padre para la creación de una «verdadera autoridad política mundial» que « deberá estar regulada por el derecho, atenerse de manera concreta a los principios de subsidiariedad y solidaridad, estar ordenada a la realización del bien común», recoge en alusión a la urgencia que para el Papa en la «reforma tanto de la Organización de las Naciones Unidas como de la arquitectura económica y financiera internacional». Otro diario renombrado de Latinoamérica, «La razón» boliviana, también subrayaba la petición hecha por Benedicto XVI de la reforma urgente de la ONU, además de su condena al «capitalismo exacerbado» para « proteger y dar una voz más eficaz a las naciones más pobres». Interés universal En conclusión, una repercusión planetaria para un texto que, según el propio Benedicto XVI declaró el pasado 29 de junio, en la festividad de San Pedro y San Pablo, fecha en la que anunció su publicación: «Es una ulterior contribución que la Iglesia ofrece a la humanidad en su compromiso por un progreso sostenible, en el pleno respeto de la dignidad humana y de las reales exigencias de todos». Es evidente el interés suscitado por «Caritas in veritate» en todo el mundo. Un ejemplo es un estudio realizado en Estados Unidos por los Caballeros de Colón y el Marist College. Esta encuesta, realizada a 2078 estadounidenses revela que el 70% de los estadounidenses deseaban escuchar la palabra del Papa sobre el hambre en el mundo y la pobreza, el 57% querían saber qué decía el Papa sobre la avaricia y el 55% estaban interesados en conocer las orientaciones del Papa sobre cómo construir una sociedad donde los valores espirituales desempeñen un papel importante.