Benedicto XVI presenta la religión como un elemento constructivo de la sociedad

(R.B./ReL) Tras una breve visita a la mezquita Al Hussein Ben Talal en Ammán -en la segunda ocasión en la que Benedicto XVI entra en un templo musulmán tras la mezquita azul de Estambul- el Santo Padre defendió el hecho religioso como un elemento primordial para el desarrollo de las sociedades. En su discurso ante numerosos líderes musulmanes y cristianos, aseguró que que «hay muchos que quieren que la religión fracase» al entender que es un elemento de división y reclamar una menor atención en la esfera pública del hecho religioso. Sin embargo, el obispo de Roma, que fue presentado como «peregrino de la paz y de la unidad», aludió a la religión como un elemento fundamental de construcción en la sociedad ya que «la dignidad humana -presente en numerosas declaraciones y tratados internacionales- está en el vértice de la creación de Dios». Este factor positivo se multiplica a través del diálogo interreligioso a juicio del Santo Padre, que expresó su convencimiento de que cristianos y musulmanes están «abocados a buscar lo recto y lo bueno, a dejar los intereses personales y buscar los de los demás» porque «la dignidad humana es válida para todos». En este punto, Benedicto XVI aprovechó para reseñar que «el derecho a la libertad religiosa va más allá del culto» y se extiende a la elección de la profesión de una fe y su manifestación en la vida pública. Al finalizar su discurso, el Santo Padre tuvo un recuerdo especial para los refugiados iraquíes en Jordania y exhortó a la comunidad internacional a trabajar para fortalecer las instituciones del país, al tiempo qu eagrdeció a Jordania su generosidad hacia los más de 700.00 exiliados que permanecen en el país. «La ciencia tiene límites» Antes de este encuentro interreligioso en Ammán y en el acto de bendición de la primera piedra de la Universidad de Madaba del Patriarcado Latino, Benedicto XVI se ha dirigido a los presentes en una alocución en la que ha desgranado el lema de esta nueva institución educativa: «Sabiduría y ciencia». El Pontífice ha reiterado el necesario acompañamiento y engranaje de ciencia y fe, como camino necesario para que el ser humano se acerque a la verdad. «La ciencia tiene límites. No puede dar respuesta a todo», recalcó el Pontífice al tiempo que aseguró que «la sabiduría religiosa y ética tiene un papel central en la formación» de las nuevas generaciones. Según ha expuesto el Santo Padre, sabiduría y ciencia son necesarias para una búsqueda honesta de la verdad y sólo «una universidad que busque la verdad servirá a la sociedad». Benedicto XVi también ha querido dedicar unas palabras a los futuros estudiantes de la universidad, que provendrán de diferentes realidades sociales y tradiciones religiosas, para se dediquen «responsablemente a la formación personal y moral» y animó a la Universidad a colaborar a tal fin, para que «sabiduría, honestidad, tolerancia y paz» sean los valores fundamentales que logren imprimir a sus estudiantes. Así, la Universidad que ha dibujado el Santo Padre ha de ser un lugar de comprensión y diálogo porque «cuando se promueve la educación se promueve la libertad». Un vínculo inseparable A primera hora de la mañana, con anterioridad al acto de bendición de la primera piedra de la Universidad de Madaba, Benedicto XVI tuvo oportunidad de visitar la antigua Basílica del Memorial de Moisés en el Monte Nebo. Aquí, el Santo Padre recordó que «la antigua tradición de la peregrinación a los lugares santos nos recuerda el vínculo inseparable que une la Iglesia al pueblo judío». Por otra parte, el vicario de Cristo ha realizado un llamamiento a la esperanza a pesar de que «sabemos, como Moisés que no veremos el pleno cumplimiento del plan de Dios en nuestra vida. Y, sin embargo, estamos convencidos de que, llevando a cabo nuestra pequeña parte y siendo fieles a la vocación que cada uno ha recibido, contribuiremos a enderezar los caminos del Señor y saludar el alba de su reino”.