La tierra de Jesucristo se vacía de cristianos: ya sólo quedan 10.000

(Ethel Bonet/La Razón) La Tierra Santa por la que peregrinará el Papa Benedicto XVI desde hoy en Jordania hasta el 14 de mayo ya no pertenece a los cristianos. En Israel y los territorios palestinos, donde se encuentran los lugares emblemáticos del Antiguo y el Nuevo Testamento, los cristianos apenas suman el 2 por ciento del total de la población. En ciudades como Belén, donde se concentra la mayoría, los cristianos han pasado de ser un 98 por ciento en 1948 a un 35 por ciento en la actualidad. La baja natalidad, unida a la ocupación israelí y los enfrentamientos entre colonos judíos y palestinos, ha debilitado a la comunidad cristiana y la ha obligado a abandonar la Tierra Santa. Así, en Jerusalén, los cristianos, que eran el 25 por ciento en la década de los 20 y se redujeron al 13 por ciento tras la proclamación del Estado de Israel en 1948, hoy en día son 10.000, según datos del organismo Jerusalem Inter Church Centre (JIC). Según el JIC, en los próximos siete años esa cifra se reducirá a la mitad, debido a las políticas israelíes de residencia. La peor situación la viven los cristianos de la Franja de Gaza. Del millón y medio de palestinos de Gaza, unos 200 son cristianos; una minoría que tiende a extinguirse. Por eso se espera que la primera visita de Benedicto XVI a la tierra prometida que Dios ofreció a Moisés sirva para dar apoyo a las minorías cristianas, que a su vez están fuertemente divididas en comunidades católicas, ortodoxas y protestantes. En la Ciudad Santa de Jerusalén residen tres patriarcas (latino, griego y ortodoxo) y diez arzobispos, obispos y vicarios patriarcales de las diferentes comunidades allí presentes. En esta zona también está presente la Custodia de Tierra Santa, encomendada desde finales del siglo XIV a los Frailes Franciscanos Menores, que cuidan los Santos Lugares y atienden a los peregrinos. Tiene su sede en Jerusalén y una presencia multiforme en Israel, regentando parroquias, santuarios, escuelas y otros centros de asistencia y apostolado. En Jordania, donde se encuentran ciudades y lugares santos de la Biblia, como el Monte Nebo, o el río Jordán, donde bautizaba Juan el Bautista, la situación es igualmente desoladora. De un total de 5,72 millones de habitantes, la comunidad cristiana se reduce a 109.000 ciudadanos, lo que representa el 1,91 por ciento. Los católicos de Tierra Santa están repartidos entre la Iglesia Latina, la más numerosa de todas, el patriarcado Greco Melquita, el Maronita, el Armenio, el Sirio y el Copto católico. Son iglesias de rito oriental, pero en comunión con Roma, con un escaso número de fieles, en medio de países como Israel, donde los judíos son más del 82 por ciento de la población, y Jordania, que cuenta con una mayoría musulmana.