Francia, Bulgaria y Bielorrusia, a la cola en la enseñanza de la religión en Europa

Rafael Beltrán/ReL El informe "La enseñanza de la religión, valor para Europa", presentado en la sede del Consejo de Europa de Estrasburgo, en una reunión sobre educación católica y libertad religiosa promovida por el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), expone que la enseñanza de estos conocimientos encuentra dificultades culturales y jurídicas en algunos países de Europa, aunque en la mayoría se da esta enseñanza de alguna forma. Destaca la tasa del 95,1 por ciento de estudiantes polacos que eligen la formación religiosa confesional católica. Por contra, conforman la excepción negativa Bulgaria, Bielorrusia y gran parte de Francia, por diferentes motivos. En Bulgaria, la escasa presencia de católicos dificulta la organización de cursos sobre la materia; en Bielorrusia, la Iglesia ortodoxa está estudiando, con el Ministerio de Educación, la posibilidad de introducir un curso de educación ortodoxa en la escuela, mientras que la Iglesia católica ha presentado un programa para cursos voluntarios de religión; y en Francia, las dos únicas regiones que no presentas especiales dificultades son Alsacia y Mosela. En el resto de países europeos, la asignatura se configura entorno a dos modelos: uno referido a la ciencia de las religiones, de corte laico, generalmente dirigido por los responsables políticos en educación y otro confesional, en el que la Iglesia tiene un papel más activo. Este segundo, es el predominante en Europa, informa Zenit. Comprender la historia de Occidente "La enseñanza de la religión ofrece una valiosa contribución al conocimiento y la comprensión de la tradición cultural de Occidente que, en su larga historia, ha estado profundamente marcada por el cristianismo", ha señalado el secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana, monseñor Mariano Crociata, en la presentación del estudio. Otro de los valores positivos que aporta estudiar religión es que "lleva a confrontarse con las grandes cuestiones del hombre, su relación con Dios, con el medio ambiente y con el mundo que le rodea", añadió. El observador permanente de la Santa Sede ante el Consejo de Europa, monseñor Aldo Giordano, ha expresado a tenor de este estudio, que se está redescubriendo la religión como un factor político en el que se da una ambigüedad: por un parte, se ha visto la instrumentalización del hecho religioso para el mal, pero al mismo tiempo se revela como una fuente de solidaridad, paz y confraternización entre todos los seres humanos. Monseñor Giordano también recordó la necesidad de afrontar la cuestión de la enseñanza confesional en una Europa cada día con más credos y señaló que las razones que justifican la presencia de la religión en las escuelas son, entre otras, que es una ciencia y como tal ha de tener su sitio en el curriculum escolar; que muchas disciplinas del saber (psicología, teología, sociología...) se han encargado de estudiarla; y en tercer lugar, que la religión contribuye a la dimensión educativa de la escuela.