El PSOE votará en contra o se abstendrá en la proposición contra el Papa presentada por ICV-IU

(Luis del Real/ReL) El grupo socialista está perfilando su posición de voto, que podría ser contrario o de simple abstención. Con la galopante crisis económica, una reciente remodelación del Gobierno, manifestaciones callejeras y aumento de la delincuencia, el Gobierno quiere evitar nuevos problemas y frenará en seco un hipotético conflicto diplomático con la Santa Sede a propósito de la iniciativa parlamentaria del diputado catalán, Joan Herrera. Además, las encuestas internas que manejan los socialistas, señalan como la opinión pública española desaprobaría ese reproche a Benedicto XVI, en un momento donde las prioridades de interés se centran sobre todo en la preocupación por la galopante destrucción de empleo, y falta de confianza en la recuperación económica a corto plazo. A ello se suma la sangría de votos que podría perder el partido que lidera Rodríguez Zapatero en los próximos comicios. Según una encuesta que publica hoy en el diario La Razón, el PSOE podría perder hasta un millón y medio de votos en las elecciones europeas, lo cual se traduciría en seis escaños menos para los herederos ideológicos de Pablo Iglesias. Según esta encuesta, el PSOE ha pasado de contar con la confianza de 11,2 millones de electores en marzo de 2008 a poco más de 9,5 millones. Bono y la Constitución El presidente del Congreso, José Bono, declaró ayer que fue él “quien dio luz verde” a la admisión a trámite de la proposición no de ley de IU, y aseguró que “constitucionalmente” había que dar paso a la propuesta. “En un Estado de Derecho aplicamos las normas, tratamos de hacerlo acertando y, cuando tenemos dudas, pedimos criterio, pedimos criterio y nos dijeron que debíamos dar paso a la iniciativa”, señaló Bono. Por su parte, el cardenal Agustín García-Gasco, arzobispo emérito de Valencia, lamentó ayer la acción de los "maestros de la manipulación" que "se dedican, desde el poder, al oscurecimiento interesado de la verdad, fomentar el odio y la reprobación social de los que buscan la verdad y el bien", en referencia a la polémica decisión de la Mesa del Congreso de los Diputados de admitir a trámite una propuesta para la reprobación de Benedicto XVI .