¿Cómo llegaron los jóvenes turcos a Lisboa con el Papa? Pasando por Barcelona y Toledo y con ayuda

El jueves el Papa Francisco habló durante un rato en Nunciatura con un grupo de jóvenes llegados de Turquía, país duramente golpeado por un terremoto en febrero. Entre ellos había "estudiantes católicos africanos y venezolanos que están becados en Turquía, armenios, caldeos, siríacos, recién bautizados, y un par de catecúmenos", explica a AsiaNews el sacerdote jesuita Antuan Ilgit, que es vicario general de la diócesis de Anatolia en Turquía.

Habían desistido de acudir a la JMJ, pero al final pudieron viajar porque la diócesis italiana de Reggio Emilia, hermanada con Anatolia, se ha volcado en ayudarles. No sólo envió mucha ayuda para la reconstrucción tras el terremoto, sino que pagó el viaje de los jóvenes turcos, que se incorporaron desde el principio a la expedición italiana y con ellos ha recorrido primero Italia y luego España, empezando por Barcelona y su Sagrada Familia y la ciudad de Toledo.

Lo cierto es que los jóvenes cristianos de Turquía, pocos, dispersos y de distintas iglesias (con los católicos siendo una minoría dentro de la minoría) pocas veces tienen ocasiones de reunirse.

El grupo turco incluye 35 jóvenes. Muchos son católicos de las tres diócesis del país (Estambul, Anatolia y Smyrna) y les acompañan estudiantes católicos africanos y venezolanos becados en Turquía y cristianos turcos de iglesias orientales (católicos caldeos, siríacos, armenios). Algunos ya estuvieron en anteriores JMJ pero para "la mayoría es la primera vez que salen de su país y están muy entusiasmados por la posibilidad de viajar a Lisboa y conocer al Papa y a otros jóvenes, y vivir una verdadera experiencia de catolicidad", explica el padre Antuan Ilgit.

Cuando llegaron a Italia, se sumaron a la expedición de 1.600 jóvenes de su diócesis hermanada, Reggio Emilia. Allí se les unió un grupo de 80 jordanos. Los católicos jordanos y turcos comparten la experiencia de ser minoría cristiana en entorno musulmán, pero necesitan el inglés para hablar entre ellos: los jordanos hablan árabe, y el turco no se parece nada al árabe.

"La primera escala fue en Barcelona, ​​donde celebramos una misa en la Sagrada Familia presidida por el jesuita P. Jean Paul Hernandez, después fuimos a Toledo”, explica el padre Antuan.

"Los jóvenes y sus acompañantes están muy impresionados por la hospitalidad que les han brindado, por la participación de las familias de acogida, por las misas y los cantos, por el entusiasmo que han experimentado. Nuestros jóvenes desplegaron banderas turcas y cantaron himnos religiosos por las calles de Barcelona, ​​mostrando lo hermoso que es ser turcos y cristianos", detalla.

En Nunciatura fueron recibidos por el Papa, que les bendijo.

Jóvenes peregrinos de Jordania, ya en Lisboa.

La expedición de Arabia y el Golfo Pérsico

Paolo Martinelli, franciscano italiano, es desde 2022 el obispo (vicario apostólico) del Sur de Arabia, que abarca Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen. Él explica a AsiaNews la composición de su grupo de peregrinos: 250 chicas y chicos de Emiratos Árabes Unidos (EAU), 20 jóvenes de Omán y sólo uno de Yemen.

Misa conjunta en árabe en la JMJ de Lisboa, con sacerdotes y obispos de distintos ritos y peregrinos de Egipto, Jordania, Tierra Santa, Líbano, Armenia y Siria.

En su viaje han pasado por algunos lugares de Europa, y les ha emocionado especialmente el santuario de Lourdes. Se han preparado durante todo el año, con encuentros, catequesis, meditaciones, animaciones y cantos inspirados en el tema de la JMJ, y el ejemplo de la joven Virgen María que se levanta con presteza para ayudar. "Están llenos de deseo de encontrarse con otros jóvenes cristianos de todo el mundo para intercambiar experiencias, acoger la palabra de Dios y dejarse 'poner en marcha' por ella, como María hacia su prima Isabel", explica Martinelli.

Muchos de ellos vieron al Papa Francisco cuando visitó Abu Dhabi en 2019, y recuerdan su misa en el estadio de Abu Dhabi y la visita a la catedral de San José. El obispo señala que con motivo de la Conferencia Climática en Dubái a partir del 30 de noviembre, los jóvenes de la zona estudian la encíclica Laudato Si' sobre cuidado de la Creación.

La expedición de Irak y la de Líbano

En Lisboa hay un centenar de jóvenes católicos llegados de Irak, la mayoría de rito caldeo. Basilio Yaldo, obispo auxiliar de Bagdad, detalla que les acompañan "7 sacerdotes y 5 religiosas, que también son jóvenes". Los cristianos que viven como minorías encuentran en las JMJ una ocasión de vivencia "universal" con hermanos de multitud de países y experiencia de fraternidad. "Con estos encuentros se construyen puentes” y los jóvenes se convierten en “instrumentos de paz que el mundo necesita", afirma Yaldo.

Desde Líbano llegan a Lisboa casi 500 jóvenes. Van con ellos el arzobispo greco-católico de Beirut, Georges Bacouni y 8 sacerdotes de distintos ritos y grupos.

Un tercio de los habitantes de Líbano son cristianos: es el país árabe con mayor porcentaje de cristianos. Los católicos maronitas son uno de cada cinco libaneses; los greco-ortodoxos son un 8%. De los peregrinos, unos 200 llegan con la peregrinación de los obispos (y su ayuda económica). Algunas diócesis (Antelias y Batroun) han logrado organizar su propio grupo. Y muchos llegan con movimientos: neocatecumenales, Renovación en el Espíritu, y Chemin Neuf (una comunidad carismática de origen francés y vocación ecuménica).

Precisamente el 4 de agosto de 2020 se produjo la devastadora explosión en el puerto de Beirut que ha dejado debilitado y bloqueado al país estos años, una tragedia que marcó a muchas familias. Los peregrinos este viernes 4 de agosto en la catedral de Lisboa celebrarán una hora de oración y adoración en unión "con todos los libaneses del mundo” marcados por la experiencia.