Misionero desde Siria: «Sí, ayuden a los refugiados pero cuidado con los extremistas, harán daño»
El misionero salesiano Alejandro José León, que lleva cuatro años en Siria, desde que comenzó la guerra, ha aconsejado a los países europeos que acojan y atiendan a los refugiados pero que al mismo tiempo estén "atentos" porque entre estos se cuelan algunos "musulmanes extremistas".
"Quisiera pedir ´sí ayúdenlos´ porque están muy necesitados pero también les digo estén atentos porque entre esta gente necesitada, cuántos musulmanes extremistas están llegando que después harán mucho daño en Europa", ha advertido.
En este sentido, aunque ha precisado que no puede contar casos concretos, se ha mostrado seguro de que "es así". Ha insistido en que hay que tener cuidado porque "hay algunos que se pueden infiltrar con muy malas intenciones".
Europa gestionó mal las peticiones legales
Para este misionero, Europa "manejó mal" desde el principio la crisis de refugiados porque, a su juicio, no consiguió gestionar las peticiones de asilo de "tanta gente honesta y preparada" que quería entrar a Europa de forma legal.
"Con el bloqueo total han favorecido las cosas ilegales, la trata de seres humanos y las mafias que se han hecho millonarias", ha asegurado.
A su juicio, el mejor resumen de lo que hace falta en Siria, lo realizó el padre del niño que murió intentando llegar a Turquía y cuya foto dio la vuelta al mundo y es que los sirios no quieren que les acojan en Europa sino "que acabe la guerra en Siria".
Por ello, el religioso ha propuesto ponerse en la piel de un padre en Siria que no sabe si enviar a su hijo al colegio y arriesgarse a que un misil lo mate o dejarle en casa y privarle de educación.
Así se vive en Siria, según precisa, donde en las zonas populares donde residen cristianos pueden caer hasta 20 misiles al día. Estas armas, según matiza, en 2014 eran de más alcance y con más potencia.
Ciudadanos "honestos", con y contra Al Assad
En cuanto a la guerra, León ha advertido de que las informaciones que llegan a Europa están "filtradas por Al Jazzira" y, por tanto, "más o menos manipuladas".
Por ejemplo, indica que se quedan sorprendidos cuando oyen tachar el conflicto en Siria de guerra civil "cuando de la otra parte están luchando ciudadanos de más de 80 naciones", o cuando se habla del "opresor y el dictador Asad (el presidente de Siria)".
"No es una guerra de buenos y malos. Hay ciudadanos sirios que dan la vida por Bashar Al Asad y otros que se oponen a él y hay ciudadanos honestos en ambos bandos", indica, para remarcar que "Asad es quizá el mal menor" de todos.
Para el misionero, lo peor es que en la política internacional "hay mucha gente con intereses (en armas o en oleoductos)" y acaban convirtiendo a la población siria en "un tablero de ajedrez".
También ha criticado el "bloqueo económico de Europa a Siria" que les ha dejado "sin electricidad, comida ni trabajo" y se ha preguntado "¿a quién ha favorecido este bloqueo?" para zanjar la cuestión diciendo a Europa: "Esta ola de inmigración se la han buscado".
Concretamente, sobre la evolución de la guerra, el religioso ha precisado que es "muy difícil de evaluar" pero ha señalado que en 2014 "fue peor" porque "se perdió Palmira y se acercaron mucho a Damasco". Sin embargo, ha añadido que en una semana desde la intervención de Rusia, en Damasco "las cosas se han calmado". En cualquier caso, ha advertido de que esta es su opinión.
4 millones de refugiados, casi 8 de desplazados
En total ya hay más de 250.000 fallecidos por el conflicto, de los que 10.000 son niños; más de cuatro millones de refugiados, la mitad menores; y más de 7,8 millones de desplazados. Además, más de 2,4 millones de niños no van a la escuela.
Por ello, los misioneros salesianos atienden en Siria a unos 1.200 niños y jóvenes con los que realizan actividades artísticas, educativas, deportivas y de apoyo espiritual, promoviendo una cultura de diálogo, paz y solidaridad.
"Quisiera pedir ´sí ayúdenlos´ porque están muy necesitados pero también les digo estén atentos porque entre esta gente necesitada, cuántos musulmanes extremistas están llegando que después harán mucho daño en Europa", ha advertido.
En este sentido, aunque ha precisado que no puede contar casos concretos, se ha mostrado seguro de que "es así". Ha insistido en que hay que tener cuidado porque "hay algunos que se pueden infiltrar con muy malas intenciones".
Europa gestionó mal las peticiones legales
Para este misionero, Europa "manejó mal" desde el principio la crisis de refugiados porque, a su juicio, no consiguió gestionar las peticiones de asilo de "tanta gente honesta y preparada" que quería entrar a Europa de forma legal.
"Con el bloqueo total han favorecido las cosas ilegales, la trata de seres humanos y las mafias que se han hecho millonarias", ha asegurado.
A su juicio, el mejor resumen de lo que hace falta en Siria, lo realizó el padre del niño que murió intentando llegar a Turquía y cuya foto dio la vuelta al mundo y es que los sirios no quieren que les acojan en Europa sino "que acabe la guerra en Siria".
Por ello, el religioso ha propuesto ponerse en la piel de un padre en Siria que no sabe si enviar a su hijo al colegio y arriesgarse a que un misil lo mate o dejarle en casa y privarle de educación.
Así se vive en Siria, según precisa, donde en las zonas populares donde residen cristianos pueden caer hasta 20 misiles al día. Estas armas, según matiza, en 2014 eran de más alcance y con más potencia.
Ciudadanos "honestos", con y contra Al Assad
En cuanto a la guerra, León ha advertido de que las informaciones que llegan a Europa están "filtradas por Al Jazzira" y, por tanto, "más o menos manipuladas".
Por ejemplo, indica que se quedan sorprendidos cuando oyen tachar el conflicto en Siria de guerra civil "cuando de la otra parte están luchando ciudadanos de más de 80 naciones", o cuando se habla del "opresor y el dictador Asad (el presidente de Siria)".
"No es una guerra de buenos y malos. Hay ciudadanos sirios que dan la vida por Bashar Al Asad y otros que se oponen a él y hay ciudadanos honestos en ambos bandos", indica, para remarcar que "Asad es quizá el mal menor" de todos.
Para el misionero, lo peor es que en la política internacional "hay mucha gente con intereses (en armas o en oleoductos)" y acaban convirtiendo a la población siria en "un tablero de ajedrez".
También ha criticado el "bloqueo económico de Europa a Siria" que les ha dejado "sin electricidad, comida ni trabajo" y se ha preguntado "¿a quién ha favorecido este bloqueo?" para zanjar la cuestión diciendo a Europa: "Esta ola de inmigración se la han buscado".
Concretamente, sobre la evolución de la guerra, el religioso ha precisado que es "muy difícil de evaluar" pero ha señalado que en 2014 "fue peor" porque "se perdió Palmira y se acercaron mucho a Damasco". Sin embargo, ha añadido que en una semana desde la intervención de Rusia, en Damasco "las cosas se han calmado". En cualquier caso, ha advertido de que esta es su opinión.
4 millones de refugiados, casi 8 de desplazados
En total ya hay más de 250.000 fallecidos por el conflicto, de los que 10.000 son niños; más de cuatro millones de refugiados, la mitad menores; y más de 7,8 millones de desplazados. Además, más de 2,4 millones de niños no van a la escuela.
Por ello, los misioneros salesianos atienden en Siria a unos 1.200 niños y jóvenes con los que realizan actividades artísticas, educativas, deportivas y de apoyo espiritual, promoviendo una cultura de diálogo, paz y solidaridad.
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