Pablo se hace carmelita en el hospital con 21 años «in articulo mortis»: «Mi enfermedad va rápida»
Este domingo 25 de junio, a las ocho de la tarde, en Salamanca, en la Iglesia del Carmen de Abajo, profesa sus votos carmelitas Pablo Alonso Hidalgo, de 21 años, el hermano Pablo María de la Cruz. Lo hace con una dispensa especial, "in articulo mortis". Tiene una enfermedad grave que hace prever que su servicio como carmelita en esta tierra sea breve.
Pablo ha difundido un mensaje:
"La cruz es mi alegría, no mi pena" (San Tito Brandsma, carmelita).
Hola, amigos en el Señor. Es mi deseo consagrarme a Dios y vivir “en obsequio de Jesucristo”. Mi enfermedad va rápida. De Dios venimos y a Dios vamos. El Padre en su infinita misericordia me llamará pronto a estar con Él. He recibido la dispensa especial de la Orden del Carmen de ser admitido a la profesión religiosa “in articulo mortis”, haciendo voto de pobreza, obediencia y castidad. Sólo me sale dar gracias a Dios por este regalo tan grande que me hace nuestra Madre la Iglesia, a través de la Orden del Carmen.
Dios mediante, la celebración de la profesión religiosa será el domingo, día 25 de junio de 2023, a las 20:00 en la Iglesia del Carmen de Abajo, Paseo Rector Esperabé 49-65, 37008 Salamanca. Estáis invitados a la celebración. Me encomiendo a vuestras oraciones. Fraternalmente en Jesús y María. Pablo María de la Cruz Alonso Hidalgo, carmelita».
Pablo Alonso, Pablo María de la Cruz, en su entrada al noviciado carmelita en el hospital.
Rito de noviciado en la habitación del hospital
El 21 de junio, el Prior Provincial carmelita, el padre Salvador Villota, presidió, en la habitación 615 del Hospital Clínico Universitario de Salamanca donde está internado, el rito del ingreso en el noviciado carmelita de El Carmen de Abajo, de Salamanca.
Al ingresar en el noviciado, Pablo Alonso toma un nombre en religión, Pablo María de la Cruz: siente que su única gloria es "la cruz de Cristo".
En el hospital, en esta ceremonia, estuvieron sus padres, Ricardo y Mari Carmen; el Maestro de novicios, el padre Alejandro López-Lapuente, y su director espiritual, el padre Desiderio García Martínez. Era la fiesta de San Luis Gonzaga, patrono de la juventud, y bajo su intercesión se ofreció la entrega de Pablo en el Carmelo.
Como "una ofrenda agradable a Dios", Pablo María de la Cruz entrega su vida “en obsequio de Jesucristo”. Dice que pide en especial por la conversión de los jóvenes, para que conozcan el amor de Dios, manifestado en Jesús Eucaristía, y por la unidad de la Iglesia, para que todos los movimientos, grupos eclesiales, itinerarios, congregaciones y órdenes religiosas sean uno, "de forma que brille en medio de nuestro mundo y en la misma Iglesia la belleza del Cuerpo de Cristo".