«La procesión del Corpus es una proclamación única de la centralidad de Dios en la vida humana»
«La procesión del Corpus es una proclamación única de la centralidad de Dios en la vida humana»
Monseñor Juan Miguel Ferrer (Madrid, 1961) ocupa desde el pasado mes de noviembre el cargo de deán de la Catedral Primada de Toledo. Tras haber trabajado, durante los últimos años, en la Santa Sede como subsecretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos afronta una nueva etapa pastoral.
En una entrevista para la nueva página web de la Archidiócesis de Toledo que recoge SIC y en vísperas del Corpus, este sacedrdote explica la importancia de esta procesión mundialmente conocida que recorre las calles toledanas:
- El pasado 30 de noviembre tuvo lugar su nombramiento como deán, ¿cómo asume esta nuevo cometido en la archidiócesis?
- Con mucha ilusión. He visto, desde el principio, dos cosas: que la Catedral está ahora en un momento muy bueno tanto desde el punto de vista material (estado de conservación, mantenimiento, proyectos, etc.) como desde el punto de vista humano ya que la catedral tiene un ambiente de trabajo entre los empleados, canónigos, etc. que es muy constructivo y fraterno; por lo que es un momento muy propicio para poder hacer cosas y dar a la Catedral más proyección y más irradiación que es en lo que estamos comprometidos todos los que formamos el Cabildo. Y al fin y al cabo lo que hago es dar voz a toda esa iniciativa y coordinarla un poco.
- Este Corpus 2017 será el primero en que Vd participa como deán, ¿qué se espera y qué se prevé desde el Cabildo?
Lo primero que se prevé es que serán muchas personas las que participen este año en la fiesta del Corpus. Advertimos que, cada año, el número de afluencia es mayor. Esto supone un reto porque exige mantener el clima de silencio, el tema de espiritualidad, el orden y la belleza plástica.
Y queremos, siguiendo esa línea, mejorar el orden en el recorrido procesional; el número de participantes en el cortejo procesional es, a día de hoy, tan grande que se plantean problemas organizativos: por ejemplo a qué hora dar arranque a la procesión y cómo garantizar, para que no suceda, que cuando algunos aún no han salido de la Catedral otros ya están regresando. Queremos hacer un esfuerzo para que, a pesar del enorme número de personas que participan, se conserve ese orden, esa claridad y esa devoción en todo el recorrido procesional.
- ¿Cuál sería la clave para vivir profundamente la solemnidad del Corpus Christi?
- La clave está en estar atento; es decir: no participar con prejuicios y no poner límites a lo que uno viene a vivir, sino dejarse tocar y arrastrar por la experiencia global que se va a vivir y esto es clave.
Para participar en la celebración de la Eucaristía y en la Procesión: dejarse seducir por la Palabra de Dios, por el sacramento de la Eucaristía y también por toda la belleza plástica y humana de la procesión como recorrido, como cortejo y como vivencia colectiva. Se trata de una experiencia única la que cualquier ser humano sensible puede experimentar participando en el Corpus toledano. Y esto lo puede utilizar Dios y lo utiliza, de hecho, muchas veces para tocar el corazón y ahí le da a cada uno según lo que necesita. De ahí que en la fiesta del Corpus haya conversiones y surjan vocaciones, juntamente con las acciones de gracias. Por eso podemos afirmar que no se trata de una experiencia folclórica sino de algo que te permite trascender tu vida ordinaria.
- ¿Qué distingue la fiesta del Corpus Christi de Toledo respecto a otros lugares?
- Yo diría dos cosas. Una es la esencialidad porque en el Corpus toledano, prácticamente, no hay otra cosa que el Santísimo Sacramento en su Custodia. Por ejemplo, aquí no se procesionan imágenes ni reliquias, etc. Lo que llama la atención es que la centralidad la tiene Jesucristo en el Santísimo Sacramento.
El otro punto lo ocupa la misma ciudad medieval que esto se comparte con otras ciudades españolas y europeas donde la procesión discurre por callejuelas medievales. Pero quizá, de todas estas ciudades medievales, Toledo es la que ha conservado la festividad y la ha incrementado a lo largo de todos los siglos ininterrumpidamente. Y esto ofrece una fusión de procesión y ciudad que creo que es única.
- ¿Cuál sería la mejor catequesis que ofrece la procesión del Corpus?
- Creo que la principal catequesis es: “Venid, adoremosle”; el poder adorar a Cristo en la Eucaristía. Ello tiene un factor importante porque es una proclamación de fe y una proclamación única de la centralidad de Dios en la vida humana y social. La razón es la siguiente: la procesión del Corpus es una manifestación de la realeza de Jesucristo sobre los creyentes y esto lo afirma con mucha claridad la procesión del Corpus toledano.
Y la procesión del Corpus ayuda a entender que el encuentro con Cristo Rey es un encuentro a la vez con un Cristo cercano; es decir es un Rey al alcance de la mano, se palpa cerca y se ve en las miradas de la gente hacia la Custodia y en ella buscando a Cristo.
- ¿Qué frutos espera de este Corpus 2017?
- Espero y deseo que la gente se deje tocar por el Señor y que ello les lleve a descubrir lo bueno que es el Señor. Y por otro lado que esta fiesta de Cristo Eucaristía suscite vocaciones; voy a pedir, muy especialmente, que el Señor nos conceda muchas y santas vocaciones sacerdotales porque la Iglesia lo necesita; en un frase: “Señor danos muchos y santos cristianos y sacerdotes”.
En una entrevista para la nueva página web de la Archidiócesis de Toledo que recoge SIC y en vísperas del Corpus, este sacedrdote explica la importancia de esta procesión mundialmente conocida que recorre las calles toledanas:
- El pasado 30 de noviembre tuvo lugar su nombramiento como deán, ¿cómo asume esta nuevo cometido en la archidiócesis?
- Con mucha ilusión. He visto, desde el principio, dos cosas: que la Catedral está ahora en un momento muy bueno tanto desde el punto de vista material (estado de conservación, mantenimiento, proyectos, etc.) como desde el punto de vista humano ya que la catedral tiene un ambiente de trabajo entre los empleados, canónigos, etc. que es muy constructivo y fraterno; por lo que es un momento muy propicio para poder hacer cosas y dar a la Catedral más proyección y más irradiación que es en lo que estamos comprometidos todos los que formamos el Cabildo. Y al fin y al cabo lo que hago es dar voz a toda esa iniciativa y coordinarla un poco.
- Este Corpus 2017 será el primero en que Vd participa como deán, ¿qué se espera y qué se prevé desde el Cabildo?
Lo primero que se prevé es que serán muchas personas las que participen este año en la fiesta del Corpus. Advertimos que, cada año, el número de afluencia es mayor. Esto supone un reto porque exige mantener el clima de silencio, el tema de espiritualidad, el orden y la belleza plástica.
Y queremos, siguiendo esa línea, mejorar el orden en el recorrido procesional; el número de participantes en el cortejo procesional es, a día de hoy, tan grande que se plantean problemas organizativos: por ejemplo a qué hora dar arranque a la procesión y cómo garantizar, para que no suceda, que cuando algunos aún no han salido de la Catedral otros ya están regresando. Queremos hacer un esfuerzo para que, a pesar del enorme número de personas que participan, se conserve ese orden, esa claridad y esa devoción en todo el recorrido procesional.
- ¿Cuál sería la clave para vivir profundamente la solemnidad del Corpus Christi?
- La clave está en estar atento; es decir: no participar con prejuicios y no poner límites a lo que uno viene a vivir, sino dejarse tocar y arrastrar por la experiencia global que se va a vivir y esto es clave.
Para participar en la celebración de la Eucaristía y en la Procesión: dejarse seducir por la Palabra de Dios, por el sacramento de la Eucaristía y también por toda la belleza plástica y humana de la procesión como recorrido, como cortejo y como vivencia colectiva. Se trata de una experiencia única la que cualquier ser humano sensible puede experimentar participando en el Corpus toledano. Y esto lo puede utilizar Dios y lo utiliza, de hecho, muchas veces para tocar el corazón y ahí le da a cada uno según lo que necesita. De ahí que en la fiesta del Corpus haya conversiones y surjan vocaciones, juntamente con las acciones de gracias. Por eso podemos afirmar que no se trata de una experiencia folclórica sino de algo que te permite trascender tu vida ordinaria.
- ¿Qué distingue la fiesta del Corpus Christi de Toledo respecto a otros lugares?
- Yo diría dos cosas. Una es la esencialidad porque en el Corpus toledano, prácticamente, no hay otra cosa que el Santísimo Sacramento en su Custodia. Por ejemplo, aquí no se procesionan imágenes ni reliquias, etc. Lo que llama la atención es que la centralidad la tiene Jesucristo en el Santísimo Sacramento.
El otro punto lo ocupa la misma ciudad medieval que esto se comparte con otras ciudades españolas y europeas donde la procesión discurre por callejuelas medievales. Pero quizá, de todas estas ciudades medievales, Toledo es la que ha conservado la festividad y la ha incrementado a lo largo de todos los siglos ininterrumpidamente. Y esto ofrece una fusión de procesión y ciudad que creo que es única.
- ¿Cuál sería la mejor catequesis que ofrece la procesión del Corpus?
- Creo que la principal catequesis es: “Venid, adoremosle”; el poder adorar a Cristo en la Eucaristía. Ello tiene un factor importante porque es una proclamación de fe y una proclamación única de la centralidad de Dios en la vida humana y social. La razón es la siguiente: la procesión del Corpus es una manifestación de la realeza de Jesucristo sobre los creyentes y esto lo afirma con mucha claridad la procesión del Corpus toledano.
Y la procesión del Corpus ayuda a entender que el encuentro con Cristo Rey es un encuentro a la vez con un Cristo cercano; es decir es un Rey al alcance de la mano, se palpa cerca y se ve en las miradas de la gente hacia la Custodia y en ella buscando a Cristo.
- ¿Qué frutos espera de este Corpus 2017?
- Espero y deseo que la gente se deje tocar por el Señor y que ello les lleve a descubrir lo bueno que es el Señor. Y por otro lado que esta fiesta de Cristo Eucaristía suscite vocaciones; voy a pedir, muy especialmente, que el Señor nos conceda muchas y santas vocaciones sacerdotales porque la Iglesia lo necesita; en un frase: “Señor danos muchos y santos cristianos y sacerdotes”.
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