Memoria Manos Unidas 2022: crece en socios y voluntarios, pero lleva años atascada en las parroquias

Manos Unidas ha presentado en la mañana de este martes en Madrid su Memoria 2022, en la que se constata que sigue la tendencia de los últimos años: un ligero crecimiento en ingresos, donantes, socios y voluntarios, pero un estancamiento en lo recaudado en parroquias y entornos católicos.

En 2022 la organización católica española de ayuda internacional contaba con más de 73.000 socios (en 2019 eran 72.800) y el trabajo de casi 6.500 voluntarios (en 2020 eran 6.344). Se observa, pues, un ligero crecimiento, pero continuado, para implicar a más y más benefactores.

En cuanto a la recaudación total, ha sido de 49,8 millones de euros a lo largo de 2022, lo que significa un poquito menos (un 2% menos) que en 2021, pero más que en los años anteriores, incluso más que antes de la pandemia.

La base de socios y pequeños donantes privados es fuerte y va creciendo poco a poco: aportan casi 21 millones de euros, dos millones más que en 2018.

En cambio, lo recaudado en campañas en parroquias y entidades católicas está atascado en 8,2 millones de euros, cuando en 2019 era casi 9 millones, en 2018 era casi 10 millones y en 2010 era 12 millones. Por alguna razón, Manos Unidas recauda cada vez menos en parroquias.

Al contrario que otras ONGs, sus fondos públicos son pocos

Mientras Acción contra el Hambre tiene un 83 o 85% de financiación pública (en 2019 y 2020, es decir, con o sin pandemia), Ayuda en Acción tiene un 80% de financiación pública, o Intermón Oxfam tiene un 67% de financiación pública, Manos Unidas sólo tiene un 11 y 14% de ingresos de fondos públicos (depende del año).

En 2022, sus ingresos, en porcentaje, fueron:

- 42,8% de socios y colaboradores;
- 16,2% de parroquias y entidades religiosas;
- 13,7% de fondos públicos;
- 21,5% de herencias y legados (una categoría en crecimiento);
- 5,8% por otros ingresos.

La Memoria 2022 puede consultarse aquí en PDF.

En América Latina: violencia en Colombia, acoso en Nicaragua

En 2022 la asociación constató más inestabilidad en América Latina. El régimen de Ortega en Nicaragua es, dice el informe de 2022, "un gobierno en contra de la sociedad civil y donde la actuación de las ONG, entre ellas Manos Unidas y muchas organizaciones hermanas, está resultando muy difícil".

La actuación de grupos violentos en Colombia ha golpeado de cerca a la ONG española, "ya que hemos sufrido el asesinato de dos amigos que trabajaban con socios locales colombianos: Luz Marina Arteaga, de la Corporación Claretiana, y Ever Ortega, del Servicio  Jesuita de Refugiados", recuerda la Memoria.

La asociación pasó de 150 proyectos en América a 163, aumentando la inversión un 4,4% más. Se atendieron además 8 campañas de emergencias, "cuatro en Haití dirigidos a paliar la situación de inseguridad y saqueos que ha provocado una falta de alimentos y dos en El Salvador y Cuba por los daños causados por los huracanes".

Manos Unidas ayudó a 1,7 millones de personas

"En 2022, seguimos comprometidos en el esfuerzo común por lograr un mundo sin hambre, sin pobreza y sin desigualdad, a pesar de que las cifras son muy duras, ya que 828 millones de personas se ven afectadas por el hambre en el mundo", constata la organización. En este año se han invertido 34,7 millones de euros en proyectos de desarrollo, que han ayudado directamente a 1.756.000 personas, a través de 488 nuevos proyectos en 55 países.

Manos Unidas suele centrarse en proyectos a medio plazo, planificados con tiempo y para desarrollar a lo largo de meses o un par de años, a menudo ampliables. Son proyectos que buscan ser sostenibles y apoyar (y apoyarse en) asociaciones locales amigas. Pero una parte menor de sus recursos también se destinan a emergencias, casos urgentes de desastres naturales o de refugiados que huyen de guerras: es el caso de 46 proyectos de emergencia a los que destinaron 2 millones de euros.

Lucha contra la indiferencia

Cecilia Pilar, presidenta de Manos Unidas, en la presentación de estas cifras recordó que en 2022 la asociación insistió en la lucha contra la "indiferencia" (el lema del año fue "Nuestra indiferencia los condena al olvido"), denunciando que en el mundo hay más de mil millones de personas empobrecidas y hambrientas, "ante las que nunca deberíamos volver la espalda". "No podemos permanecer impasibles ante la desigualdad que condena al olvido y a la marginación a mujeres, niños, ancianos, personas con discapacidad, minorías étnicas… a aquellos que representan a los “desheredados” de la Tierra", insistió la presidenta.

"Nuestro trabajo puede que sea una gota de agua en un océano sembrado de necesidades e injusticias, pero ha hecho posible que, de una u otra manera, cambiemos la vida de 1,7 millones de personas", constató.

En 1955, la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas declaró «la guerra al hambre». Este llamamiento fue recogido por las Mujeres de Acción Católica Española que, en 1959, lanzaron en España la primera «Campaña contra el Hambre en el Mundo» a partir de la cual se ha ido desarrollando la actual Manos Unidas.

La Memoria 2022 puede consultarse aquí en PDF.