Dos de los tres grandes errores cristológicos de la Historia están hoy actuantes, avisa Munilla

En nuestros días, "¿qué aspecto del misterio de Cristo es el que corre el riesgo de quedarse arrinconado, desdibujado, cuando no negado?". Es la pregunta que se plantea este miércoles el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, en el artículo que ha escrito con ocasión de la Navidad.

Titulado Dime, Niño, de quién eres..., en él monseñor Munilla parte de la letra del popular villancico para explicar los principales errores que se han difundido en la Historia sobre la identidad de Jesucristo: el gnosticismo o docetismo, que "consistió en negar o minusvalorar la humanidad de Jesús", el arrianismo, que "negaba —más o menos explícitamente— la divinidad de Jesucristo" y el nestorianismo, que "consiste en entender equivocadamente la conjunción de la humanidad y la divinidad de Jesucristo".

De estos tres errores, el prelado donostiarra considera que, "sin duda alguna, en el momento presente son más frecuentes las desviaciones ligadas al segundo y al tercero de los errores señalados". Y cita al entonces cardenal Joseph Ratzinger en una conferencia de 1995 en los Cursos de Verano de El Escorial: “Nuestro peligro actual es el de una cristología unilateral de la separación (nestorianismo), donde la atención centrada en la humanidad de Jesucristo va haciendo desaparecer la divinidad, la unidad de la persona se disgrega y dominan las reconstrucciones de Jesús como mero hombre, que reflejan más las ideas de nuestro tiempo que la verdadero figura de nuestro Señor”.

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