De manera provisional
El Escorial autoriza edificar una capilla en Prado Nuevo, lugar de peregrinación a la Virgen
Rouco autorizó hace unos meses la construcción en el lugar donde una mujer dijo ver a la Virgen de los Dolores. Ahora lo ha aprobado el Consistorio.
El Ayuntamiento de El Escorial ha autorizado a edificar «de manera provisional» una capilla en el descampado de Prado Nuevo, lugar de peregrinaje desde 1981 cuando una mujer, Luz Amparo Cuevas, afirmó que se le había aparecido allí una virgen que dijo ser la de Los Dolores.
El pasado 3 de mayo el Consistorio se comprometió a estudiar la solicitud de autorización que había recibido para instalar el templo en la finca de Prado Nuevo.
El pasado viernes el municipio informó de que, tras estudiar la petición y «los consiguientes informes preceptivos técnicos y jurídicos», decidió autorizar la colocación «de forma provisional» de la capilla, puesto que la ley así lo permite. El Ayuntamiento se niega a hacer juicio o valoración alguna sobre la decisión adoptada, ya que «esta se ha tomado en virtud de los citados informes que este Consistorio respeta y acata».
Además, aseguró que el equipo de gobierno municipal «continúa estudiando con los actuales propietarios de la finca el desarrollo de los convenios firmados en su día entre las partes interesadas».
Una aparición en estudio
La peregrinación a Prado Nuevo comenzó en junio de 1981, hace ya más de 20 años. El día 14 de ese mes la empleada del servicio de un afinador de pianos llamado Miguel Martínez afirmó que una virgen que dijo ser la de Los Dolores se le había aparecido sobre un matorral.
Desde entonces los fieles acuden a rezar el rosario todos los primeros sábados de cada mes y a escuchar las palabras de la virgen, que supuestamente habla a través de su intermediaria. Luz Amparo graba la voz que después reproduce por altavoces ante los seguidores.
Rouco dio su bendición
El pasado mayo, fuentes cercanas a la mujer que presenció la presunta aparición informaron de que el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, había aprobado la construcción de dicha capilla.
Según estas fuentes, la autorización de Rouco otorga a la testigo la facultad de cumplir una de las supuestas peticiones de la Virgen: que se construyese en Prado Nuevo un templo en su honor «para meditar la Pasión de su Hijo, que está completamente olvidada».
En la actualidad, los fieles de Cuevas están agrupados en la Asociación Internacional de Amigos de Prado Nuevo, que cuenta con más de 100.000 simpatizantes, con representación en 30 países como Portugal, Francia, Argentina, México e Italia.
El pasado 3 de mayo el Consistorio se comprometió a estudiar la solicitud de autorización que había recibido para instalar el templo en la finca de Prado Nuevo.
El pasado viernes el municipio informó de que, tras estudiar la petición y «los consiguientes informes preceptivos técnicos y jurídicos», decidió autorizar la colocación «de forma provisional» de la capilla, puesto que la ley así lo permite. El Ayuntamiento se niega a hacer juicio o valoración alguna sobre la decisión adoptada, ya que «esta se ha tomado en virtud de los citados informes que este Consistorio respeta y acata».
Además, aseguró que el equipo de gobierno municipal «continúa estudiando con los actuales propietarios de la finca el desarrollo de los convenios firmados en su día entre las partes interesadas».
Una aparición en estudio
La peregrinación a Prado Nuevo comenzó en junio de 1981, hace ya más de 20 años. El día 14 de ese mes la empleada del servicio de un afinador de pianos llamado Miguel Martínez afirmó que una virgen que dijo ser la de Los Dolores se le había aparecido sobre un matorral.
Desde entonces los fieles acuden a rezar el rosario todos los primeros sábados de cada mes y a escuchar las palabras de la virgen, que supuestamente habla a través de su intermediaria. Luz Amparo graba la voz que después reproduce por altavoces ante los seguidores.
Rouco dio su bendición
El pasado mayo, fuentes cercanas a la mujer que presenció la presunta aparición informaron de que el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, había aprobado la construcción de dicha capilla.
Según estas fuentes, la autorización de Rouco otorga a la testigo la facultad de cumplir una de las supuestas peticiones de la Virgen: que se construyese en Prado Nuevo un templo en su honor «para meditar la Pasión de su Hijo, que está completamente olvidada».
En la actualidad, los fieles de Cuevas están agrupados en la Asociación Internacional de Amigos de Prado Nuevo, que cuenta con más de 100.000 simpatizantes, con representación en 30 países como Portugal, Francia, Argentina, México e Italia.
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