Sobre el partido de la izquierda abertzale
Munilla dice que Sortu ha desaprovechado la ocasión para reprobar la anterior historia de violencia
El obispo de San Sebastián ha valorado que la nueva agrupación se haya desligado de la violencia, ya que supone un "avance en la buena dirección".
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha valorado hoy que Sortu se haya desligado de la violencia, ya que ello supone un "avance en la buena dirección", aunque ha lamentado que haya "desaprovechado la ocasión para reprobar igualmente la anterior historia de violencia".
Munilla, quien ha ofrecido una rueda de prensa en la capital donostiarra, se ha referido así, a preguntas de los periodistas, al nuevo partido de la izquierda abertzale radical.
El prelado ha asegurado que, desde el punto de vista moral, celebra que Sortu se haya desligado de la violencia y entiende que es "un avance en la buena dirección" que "permite albergar más motivos para la esperanza", pero al mismo tiempo ha lamentado que la izquierda abertzale "haya desaprovechado esa ocasión para reprobar igualmente la anterior historia de violencia".
"Hubiésemos queridos un desmarque completo y absoluto y creo que las víctimas del terrorismo se merecen que hagamos un esfuerzo por sanar sus heridas", ha remarcado Munilla, quien ha insistido en que no se puede dejar "abandonados a su dolor a quienes han sufrido en mayor medida la sinrazón de la violencia".
En cuanto a la legalización o ilegalización de Sortu, José Ignacio Munilla ha dicho que la decisión está en manos de la judicatura y que no cree oportuno que "la Iglesia se pronuncie sobre una cuestión en la que no sólo están en juego valores morales sino también interpretaciones jurídicas y opciones políticas en las que la Iglesia tiene que respetar la legítima pluralidad".
"La Iglesia lógicamente tiene un discurso propio y unos valores propios y lógicamente no va a estar opinando y entrando en el debate político que tiene la sociedad", ha añadido Munilla.
Ha insistido en que hay "muchos aspectos morales en los que la Iglesia ilumina el devenir de la sociedad sin que ello suponga" que tenga que opinar "sobre cada cuestión política que se plantea".