Echavarría: «Santo Tomás nos da las claves de la conducta humana, la base de la psicología actual»
El Dr. Martín Echavarría, decano de la facultad de psicología de la Universidad Abat Oliba CEU (Barcelona, España), acaba de ser nombrado miembro ordinario de la Pontificia Academia de Santo Tomás de Aquino. Autor de numerosos libros y artículos científicos, ha dedicado gran parte de su investigación a la antropología tomista y su relación con la psicología.
-Comencemos con una pregunta general, ¿qué es la PASTA?
-La Pontificia Academia de Santo Tomás de Aquino fue creada por el Papa León XIII, pocos meses después de su encíclica Aeterni Patris, con la que pretendía dar nuevo impulso a la filosofía cristiana y proponía especialmente la doctrina de santo Tomás de Aquino.
»La Academia tiene como fin el estudio, la investigación y la difusión del pensamiento de santo Tomás, sirviendo a la Iglesia en la integración entre razón y fe. Aquí, en España, yo trabajo en esa línea sobre todo desde la Universitat Abat Oliba CEU, así como desde la sección española de la Sociedad Internacional Tomás de Aquino (SITAE), de la que soy presidente, y desde el Instituto Santo Tomás de Balmesiana.
-¿Cómo conociste a santo Tomás?
En mis estudios de Bachillerato tuve un profesor de filosofía que nos dio a conocer a santo Tomás, y nos hizo hacer un trabajo sobre una cuestión de la Suma de Teología. Después estudié las Licenciatruas en Psicología y en Filosofía en la Universidad Católica Argentina, donde el pensamiento de santo Tomás estaba muy presente, y donde tuve muy buenos maestros, especialmente el P. Ignacio Andereggen, de quien soy discípulo, y con quien hice mi tesis de doctorado en Roma.
»He aprendido mucho también de la escuela tomista de Barcelona, especialmente de Francisco Canals, a quien afortunadamente he llegado a conocer en persona.
-¿Por qué crees que es importante en nuestros días?
-El pensamiento de santo Tomás tiene la vigencia de las cosas permanentes. No se trata de si está o no de moda, sino de conocer la verdad de las cosas. Santo Tomás es un gran maestro que, con sus palabras nos abre a la realidad y a Dios, como fundamento de todo, y no sólo a un sistema humano. De esa manera, nuestro intelecto resulta iluminado por la verdad de las cosas.
»Es también un modelo de la integración entre razón y fe, que hace mucha falta en nuestros días en que la verdad y la vida intelectual están tan devaluadas, incluso en ambientes cristianos.
Para Martín Echavarría, San Tomás es un modelo de integración entre fe y razón.
-Al confirmar tu nombramiento, el presidente de la PASTA hizo referencia a los aportes que has hecho a la psicología desde el tomismo. ¿Podrías explicar un poco cómo es posible?
-Santo Tomás es un autor que, a pesar de no haber vivido más de cincuenta años, tiene una obra inmensa y profunda. En la obra de santo Tomás se encuentran muy amplios desarrollos de los temas relativos al alma humana y a sus operaciones interiores, a la estructura de su personalidad y a la causa de sus conductas que pueden servir muy bien de base para la psicología hoy.
»Esta última, a pesar de los avances de los métodos de investigación empírica, a veces se diluye en un conjunto de datos que no se sabe interpretar por falta de una concepción completa, profunda y compleja del hombre, como es la de santo Tomás. Otras veces, se tiene una concepción incompleta y reduccionista del ser humano, al que se ve como un juguete de sus instintos, de su biología o de condicionamientos sociales, como explicaba Juan Pablo II, hace años, en un discurso a los miembros de la Rota romana.
»Por otro lado, ya autores como Viktor Frankl señalaban que detrás de toda psicología y de toda psicoterapia hay una antropología filosófica, explícita o implícita. Pienso que no hay mejor antropología que la que presenta santo Tomás, fundada en la razón y en la fe, para fundamentar la teoría y la práctica de la psicología. Sobre este tema he escrito varios libros. El que más recientemente se ha publicado en España es "De Aristóteles a Freud, y vuelta" de la editorial Cor Iesu. Todavía no se han desarrollado todas las potencialidades del pensamiento de santo Tomás en este campo.
-¿Podrías poner un ejemplo?
-Su teoría de los hábitos, disposiciones difícilmente modificables de las potencias, nos da la base para una adecuada comprensión de lo que la psicología actual llama "personalidad". Su teoría de las virtudes pone los fundamentos de una psicología de las excelencias humanas y de la madurez, mientras que su concepción sobre los vicios del carácter permite explicar muchas situaciones de desorden y frustración de las personas. En este punto, están por redescubrir las implicaciones psicológicas de su teoría de los vicios capitales, que son auténticos síndromes morales.
»Especialmente interesante es su concepción del vicio de la acedia, como cabeza de un síndrome de depresión y vacío existencial. Finalmente, santo Tomás sienta las bases de una psicología teológica, con su concepción de la gracia, de las virtudes infusas y de los dones del Espíritu Santo, lo que Arintero llamaba una "psicología pneumática".
-Por último, ¿qué acogida tiene este planteamiento en el mundo académico actual?
-Naturalmente, el mundo académico y profesional de la psicología no conoce suficientemente la psicología de santo Tomás, a pesar de que psicólogos no creyentes, como Erich Fromm, la hayan alabado. La psicología, en general, sigue mirando con desconfianza a la filosofía y a la teología. Pero, en los últimos años se han hecho progresos.
»Desde la Universidad Abat Oliba CEU trabajamos en un modelo de integración del saber y de mirada global del ser humano, que tiene como referente principal a santo Tomás. Conozco personas trabajando en el desarrollo de una psicología y una psicoterapia tomista en muchos lugares del mundo: en Italia, en Francia, en Gran Bretaña, en Estados Unidos, en Argentina, en Chile, en Brasil, en Perú…
»Por otro lado, hay importantes referentes del tomismo en la psicología contemporánea. En los tiempos de los inicios de la psicología experimental, podemos mencionar al Cardenal Mercier y la escuela de Lovaina y, en España, a autores como Manuel Barbado, un fraile dominico, tomista y psicólogo experimental, entre otros.
»En el campo de la psicoterapia, ha habido tomistas como Rudolf Allers (discípulo de Alfred Adler y maestro de Viktor Frankl) o Anna Terruwe. En el de la psicología de las emociones, una importante psicóloga como Magda Arnold, a la que muchos consideran como responsable del giro cognitivo en psicología de las emociones. Todavía queda muchísimo por hacer, pero creo que se está avanzando mucho en una integración entre fe y razón en este campo, gracias a la influencia del tomismo.