El Cireneo, que ayudó a Jesús a llevar la Cruz, protagonista de un auto sacramental del siglo XXI
Luis Antequera, bloguero en ReL buen conocedor de la Biblia e indagador en las tradiciones cristianas, acaba de realizar una incursión en un género muy característico de la literatura española, aunque poco frecuentado en nuestros días: de hecho, ha titulado su obra Un auto sacramental del siglo XXI.
Con ello, según nos explica ha pretendido "mostrar al público un ejercicio de conciliación evangélica de los cuatro textos canónicos por lo que se refiere al episodio de la Pasión, muy diferente en cada uno de los cuatro evangelios, tratándose quizás del relato menos sinóptico de toda la obra evangélica".
El resultado es "una nueva manera de presentar el que cabe definir como hecho fundacional de la sociedad occidental cristiana, pero sin desfigurarlo en modo alguno: la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo".
A las escenas estrictamente evangélicas ha incorporado algunas "muy consolidadas en la tradición cristiana a través del Via Crucis, la literatura apócrifa y otros recursos, y finalmente algunas escenas que aunque no formen parte de la literatura canónica o extracanónica, son verosímiles y perfectamente coherentes con el relato, y no deforman en modo alguno el fondo de la historia tal como se ha venido transmitiendo entre los cristianos a lo largo de los siglos".
Este auto sacramental tiene dos grandes protagonistas: Simón de Cirene, el hombre que ayudó a Jesús a cargar con la Cruz camino del Calvario; y la música, pues se trata de una obra mixta escénica y musical.
"Recoge la narración de la muerte de Jesús de Nazaret desde el momento en el que abandona el cenáculo hasta la Ascensión, realizada", explica, "por un testigo privilegiado de los hechos como el Cireneo". Junto al Cireneo, otros diez actores dan vida a sendos personajes de la Pasión.
Las piezas musicales que integran Un auto sacramental del siglo XXI incluyen Mozart, Bach o Haendel, pero también alguna de Joan Manuel Serrat y otros compositores y poetas clásicos y modernos. De hecho, la idea del auto surgió de un encargo de Almudena Albuerne, directora del Grupo Ecos (coro en el que canta Antequera), "que quería realizar algo con los temas musicales ensayados": "Me di cuenta de que amalgamarlos en un relato de la Pasión era relativamente sencillo, y que podía dar una producción atractiva".
Esta obra dramática y musical ya se ha representado dos veces durante la Cuaresma, en el Centro Asturiano y en el Centro Cultural Buenavista, ambos en Madrid, con la decena de actores mencionados, el coro y con una pequeña orquesta de chelo, flauta, piano y guitarra. La buena acogida del público hace presagiar nuevas escenificaciones fuera del periodo cuaresmal y la Semana Santa, para el cual resulta tan apropiado.
Con ello, según nos explica ha pretendido "mostrar al público un ejercicio de conciliación evangélica de los cuatro textos canónicos por lo que se refiere al episodio de la Pasión, muy diferente en cada uno de los cuatro evangelios, tratándose quizás del relato menos sinóptico de toda la obra evangélica".
El resultado es "una nueva manera de presentar el que cabe definir como hecho fundacional de la sociedad occidental cristiana, pero sin desfigurarlo en modo alguno: la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo".
A las escenas estrictamente evangélicas ha incorporado algunas "muy consolidadas en la tradición cristiana a través del Via Crucis, la literatura apócrifa y otros recursos, y finalmente algunas escenas que aunque no formen parte de la literatura canónica o extracanónica, son verosímiles y perfectamente coherentes con el relato, y no deforman en modo alguno el fondo de la historia tal como se ha venido transmitiendo entre los cristianos a lo largo de los siglos".
Este auto sacramental tiene dos grandes protagonistas: Simón de Cirene, el hombre que ayudó a Jesús a cargar con la Cruz camino del Calvario; y la música, pues se trata de una obra mixta escénica y musical.
"Recoge la narración de la muerte de Jesús de Nazaret desde el momento en el que abandona el cenáculo hasta la Ascensión, realizada", explica, "por un testigo privilegiado de los hechos como el Cireneo". Junto al Cireneo, otros diez actores dan vida a sendos personajes de la Pasión.
Las piezas musicales que integran Un auto sacramental del siglo XXI incluyen Mozart, Bach o Haendel, pero también alguna de Joan Manuel Serrat y otros compositores y poetas clásicos y modernos. De hecho, la idea del auto surgió de un encargo de Almudena Albuerne, directora del Grupo Ecos (coro en el que canta Antequera), "que quería realizar algo con los temas musicales ensayados": "Me di cuenta de que amalgamarlos en un relato de la Pasión era relativamente sencillo, y que podía dar una producción atractiva".
Esta obra dramática y musical ya se ha representado dos veces durante la Cuaresma, en el Centro Asturiano y en el Centro Cultural Buenavista, ambos en Madrid, con la decena de actores mencionados, el coro y con una pequeña orquesta de chelo, flauta, piano y guitarra. La buena acogida del público hace presagiar nuevas escenificaciones fuera del periodo cuaresmal y la Semana Santa, para el cual resulta tan apropiado.
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