Sacerdote diocesano condenado a ocho años de prisión
¡José Luis es inocente!
Hace años, al menos siete, que ya quise escribir este artículo. Entonces aquel a quien confié lo que pensaba hacer y el contenido del artículo me alertó sobre las consecuencias: si condenan a este sacerdote dirán que has defendido a un cura pederasta y que el sacerdote que escribe sobre los mártires, defiende a un sacerdote pederasta.
EL TRIBUNAL DE LA ROTA
Justo, ¡y qué casualidad, teniendo 365 días el año!, en las vísperas del Corpus, tras la condena por pederastia al sacerdote diocesano José Luis GM el arzobispado de Toledo publicaba ayer el siguiente comunicado:
«En el día de hoy se ha publicado la noticia de la sentencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que resulta en condena de prisión para el sacerdote J.L.G.M. y deber de indemnización a la parte denunciante. Al respecto, este arzobispado quiere manifestar lo siguiente:
1) En tanto que ciudadanos de un Estado de derecho, acatamos la decisión judicial que, tras un largo proceso, se ha convertido en sentencia firme. La archidiócesis de Toledo se solidariza con la víctima y con todas las víctimas de abusos y reitera su compromiso de firme reparación.
2) Manifestamos, a su vez, que el propio ordenamiento canónico con el que la Iglesia sustancia sus responsabilidades internas en el fuero eclesiástico, tras las diligencias de investigación prescritas y las medidas cautelares oportunas, desembocó en un procedimiento judicial ante el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España. Con fecha de 2 de noviembre de 2021, este tribunal no encontró pruebas suficientes y le absolvió de las acusaciones recibidas en una sentencia que fue confirmada por el dicasterio para la Doctrina de la Fe».
VICTIMARIO INOCENTE, VICTIMADO
José Luis es más que un compañero de presbiterio. Si él me lo acepta nos tenemos por hermanos. Nos conocimos, teniendo él 15 y yo 16, en nuestro bendito seminario menor de Toledo, en la sección de BUP-COU. En esos años sufrió la pérdida de su madre… tras nueve años de seminario y ordenándonos el mismo día de sacerdote, hemos estado lo suficientemente cercanos durante estos 29 años de ministerio. Así, que sí, escribo desde el cariño. Lo cual no me nubla el juicio para defender la verdad. Ahora amparada por la Rota.
La primera pregunta que me podrían hacer es que por qué no escribí este artículo el 3 de noviembre de 2021. Tras ser declarado inocente por nuestra Santa Madre, la Iglesia. Sencillamente, porque he querido creer en la Justicia. Y sí, hoy creo un poco menos en ella. Palabra contra palabra o declaraciones psicológicas que siempre siembran dudas cuando no son tan firmes como parecen.
ERA TODO TAN INVEROSIMIL
De acuerdo con que respecto a alguna de las cosas que salieron en el juicio (especialmente, respecto a la madre de la niña) pueden ser consideradas imprudencias en una vida sacerdotal (de hecho, no fueron consideradas por la Rota), pero las imprudencias no pueden llevarle a nadie a ingresar ocho años en prisión, ¡más los casi 8 que lleva señalado, acusado, sin presunción de inocencia y con el susodicho: “algo habrá”!
Por cada ocho personas ejecutadas en Estados Unidos desde la década de 1970, una persona ha sido condenada injustamente y luego exonerada, lo que subraya el riesgo de que personas inocentes sufran el castigo máximo, dijo esta semana un grupo de investigación de la pena de muerte. No hablemos ya de los que han tenido que pasar décadas de cárcel y a los que luego les ha despedido con un: ¡disculpe Vd. por arruinarle la vida.
Con esto no quiero generalizar nada. Solo alertar. Nos hemos comido la presunción de inocencia por el artículo 21 y aquí solo cuenta la palabra de uno.
Si yo hiciera pública la denuncia, que en 2019 me hizo llegar el sacerdote de la Archidiócesis de Madrid que acompaña a la chica, y que ahora según la Justicia pero no según la Rota, fue abusada por José Luis nos encontraríamos (como me dijo ese sacerdote) ante un depredador sexual. Depredador al que ninguna niña, adolescente, señorita o mujer más ha denunciado… Nadie más ha denunciado a José Luis.
Yo creo en la Rota y no en esta sentencia. Y no es por interés. O sí. Porque conozco a José Luis y es incapaz de todo lo que se detalla en la denuncia, luego en la querella y por fin en la sentencia.
Acatar una sentencia no significa compartirla y nadie nos puede quitar nuestra libertad interior para juzgar en conciencia de lo que sabemos con certezas de muchos órdenes.
OCHO AÑOS, casi 3.000 días
Y, Dios lo quiera, que quede en alguno menos. Pero nos prometimos que iríamos a verte a prisión y así lo haremos. Mucho ánimo, José Luis. Tienes a mucha gente rezando por ti. Como rezando por ella. SOMOS CATÓLICOS. Nuestra vida católica se basa en el perdón… pero eso no quita que defendamos la verdad. Ten paciencia y encomiéndate como te enseñó tu madre a la Virgen Santísima. Que todos los santos que injustamente y falsamente estuvieron encarcelados, desde san Juan de la Cruz al cardenal Van Thuang, protejan tu mente y tu corazón.
PD. Por cierto, como obras son amores… cuenta con 10.000€ para afrontar la injusta multa… que además ya sé que soy el segundo que te los ofrece.