Un momento de recogimiento
Cuando se vive en comunidad y lo cotidiano está repleto y es árduo, es absolutamente indispensable tener unos momentos de recogimiento en soledad, para rezar y para volver a encontrar a Dios en el silencio y en el reposo. Si no, la "locomotora" de la actividad no se parará y uno se convierte en un molino de viento (...). Es necesario tiempo para estar solo, solo con nuestro Padre, solo con Jesús.
Jean Vanier, La Comunidad, P 205
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