¡Resucité!

Llevaba ya tiempo sin escribir. No sé desde cuando, pero unos cuantos meses. Lo curioso es que me voy encontrando gente que me lo recuerda y uno, que tiene su porción de vanidad, piensa: "tengo que volver a escribir en el blog... me debo a mi público" Recuerdo un amigo mío periodista que hablaba de la "presión" de ser columnista. Me contaba cómo muchas noches estaba sentado frente a la olivetti esperando que las perezosas musas le trajesen algo de inspiración. Y yo pensaba, ...y cuando no tiene nada de que escribir ¿de qué escribe?, ¿de cualquier cosa?

Ese es el problema, que no se puede escribir de cualquier cosa. No en este blog. Aquí, si no tienes nada que decir mejor no decir nada. Aquí no hay presión. Podría poner muchas excusas. Que si llevo dos parroquias y un Hospital, que si me he metido a estudiar, que si estoy para arriba y para abajo todo el día...con la Renovación Carismática, con Alpha, dando charlas, enseñanzas, asistiendo a presentaciones, jornadas, ...

Pero todo eso no es la excusa, es el problema...

He tenido un segundo trimestre agotador, pero no quiero dejar de hacer nada de lo que hago ¿qué es lo que falta? El cura no puede ser el que lo haga todo en la parroquia. La Nueva Evangelización requiere que los laicos descubran su papel y su vocación. No es cuestión de liarles sino de que descubran cuál es su misión. Tengo que invertir tiempo, esfuerzos y recursos en capacitar a laicos para que se encarguen de las cosas. Organizar y llevar el Curso de Novios, sacar adelante Alpha, desarrollar el Curso para Matrimonios, liderar el grupo de oración, la catequesis, la música. Yo solo debo ser el pastor, incluso impulsor, pero no el factotum. No es una simple cuestión de "delegar" sino que está en la vocación bautismal. Y esto no es una empresa sino una comunidad. Aquello en lo que trabajamos debe ser aquello de lo que vivimos.

"Dad gratis lo que habéis recibido gratis"

La razón por la que no escribía no era el exceso de actividad, uno siempre encuentra tiempo para lo que quiere, el problema es que estaba empezando a no tener nada que decir. Cuando las actividades y los programas empiezan a estar por delante de las personas entonces ya no hay nada que contar porque no sucede nada interesante. Esta es la lección que he aprendido este curso y espero cambiar de perspectiva para centrarme en la promoción de verdaderos discípulos  capaces de llegar a más.

Os recomiendo que veáis este video, me parece muy sugerente. Y tiene que ver con lo que estoy diciendo.